Definición de activo
Activo es un término cuya raíz etimológica se encuentra en el latín actīvus. Se trata de un sustantivo que se emplea en el terreno de la economía y de las finanzas o de un adjetivo que puede usarse en múltiples contextos.
Como sustantivo, se llama activo a un bien o a un derecho que dispone de valor financiero, el cual se encuentra bajo propiedad de una persona o de una empresa. Los activos se registran en los balances contables, formando el haber.
Existen diversos tipos de activos, como el activo fijo, el activo circulante, el activo funcional o el activo intangible. Puede decirse que estos activos son los recursos que permiten la obtención de ganancias.
Entre los activos de una persona adinerada, puede haber dos casas, tres automóviles, una motocicleta, un yate y un paquete de acciones de una empresa. Como se puede apreciar, los activos se relacionan con la riqueza.
Es importante establecer que dentro del sector de la economía, siempre que se habla de activo irremediablemente también viene a la mente el concepto de pasivo. Este podemos decir que se define como el conjunto de deudas que posee una empresa y que tienen que ver con un tercero. De ahí que bajo ese término se incluyan desde los salarios a los trabajadores como los préstamos bancarios que se posean, el pago a los proveedores…
Por regla general, los pasivos se pueden dividir en dos grandes grupos: los no exigibles y los exigibles.
El concepto de activo, por otra parte, puede usarse como adjetivo. A nivel general, algo activo es aquello que actúa (en el sentido de hacer) o que está en condiciones de actuar. A partir de esta idea, se puede utilizar el término de distintos modos.
Muchas veces se vincula la noción a la realización de actividades. Una persona activa es aquella que lleva a cabo diferentes tareas y acciones: por la mañana trabaja, a primera hora de la tarde hace ejercicio físico, luego estudia y por la noche se encarga de atender a su familia, por citar un caso.
En el plano de la sexualidad, se califica como activo al sujeto que penetra a la otra persona (que, de este modo, se convierte en pasiva).
En este ámbito hay que subrayar que también se puede utilizar para definir a esa persona que, independientemente que penetre o no a su pareja sexual, sea la que toma más la iniciativa, la que propone y la que ejecuta. Frente a esa puede encontrarse el pasivo, que es el adjetivo con el que se intenta definir a quien prefiere dejarse llevar por su pareja, le gusta que la otra tenga más la “voz cantante”.
En las relaciones homosexuales cobra especial protagonismo la diferenciación entre activo y pasivo. No obstante, también lo adquiere en las que se producen dentro de lo que se conoce como BDSM (Bondage y Disciplina; Dominación y Sumisión; Sadismo y Masoquismo). En este caso, es habitual que también existen los activos que son las personas encargadas de penetrar a sus parejas con juguetes sexuales.
Asimismo en las relaciones heterosexuales conocidas como pegging la activa es la mujer que penetra a su pareja con algún tipo de juguete.