Definición de inocencia
Hasta el latín tenemos que marcharnos para poder encontrar el origen etimológico del término inocencia. En concreto, hay que exponer que deriva de la palabra “innocentia”, que, a su vez, procede de “innocens”. Esta es el fruto de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo “in-”, que puede traducirse como “no” o “sin”.
-El término “nocens” que deriva del verbo “nocere”, el cual es sinónimo de “hacer daño”.
El vocablo llegó a nuestro idioma como inocencia. El término alude a la ausencia de culpabilidad.
En su sentido más amplio, la inocencia se vincula a la falta de culpabilidad en relación a cualquier tipo de pecado, falta o crimen. De este modo, la inocencia aparece asociada a un estado puro del alma.
Esa pureza, que tiene que ver con la carencia de maldad, también está enlazada al candor. Por eso inocencia puede usarse como sinónimo de ingenuidad o de credulidad. Por ejemplo: “Me enfurece que se aprovechen de la inocencia de los niños”, “¡No puedo entender tu inocencia! ¿Cómo no advertiste que era una estafa?”, “Me encantaría recuperar la inocencia de mi infancia y creer que hay superhéroes capaces de derrotar a los villanos”.
Además de los indicados, podemos establecer la existencia de otros sinónimos del término que nos ocupa. Este sería el caso, por ejemplo, de candidez, virginidad, simplicidad, sencillez o candor. Por el contrario, entre sus antónimos nos topamos con palabras tales como malicia, picardía, lujuria e incluso culpabilidad.
Además de todo lo expuesto, no hay que pasar por alto la existencia de un importante película, considerada ya un clásico del cine, que lleva en su título el término que nos ocupa. Nos estamos refiriendo al largometraje “La edad de la inocencia”, que se estrenó en el año 1993 y que viene a adaptar la novela homónima de 1920 que pertenece a la escritora Edith Warthon.
Martin Scorsese es el director de dicho filme, que está protagonizado por actores de la talla de Daniel Day-Lewis, Winona Ryder o Michelle Pfeiffer y que viene a tomar como escenario la sociedad aristocrática de la ciudad de Nueva York en 1870. Fue nominado a varios Oscar y ganó el de mejor diseño de vestuario.
En el terreno judicial, la inocencia alude a la exención de culpa. Cuando, luego del desarrollo de un juicio, un juez emite un fallo y establece la inocencia de un acusado, su resolución determina que el sujeto en cuestión no fue el autor o el responsable de un delito. A esta determinación se llega tras analizar las pruebas recolectadas y escuchar a testigos, víctimas e imputados.
Supongamos que, en un juicio, se intenta aclarar lo sucedido en un robo a un comercio. El único acusado consigue demostrar que, en el momento del hecho, se encontraba a más de 100 kilómetros de distancia. El tribunal, convencido de la inocencia del sospechoso, lo absuelve. Esto quiere decir que, para la Justicia, el acusado no participó en la acción delictiva.