Definición de inmueble
El término inmueble proviene de un vocablo latino que sirve para referirse a algo que está unido al terreno de modo inseparable, tanto física como jurídicamente. Es decir, una estructura que no puede moverse sin causarle daños.
Los edificios, las casas y las parcelas o terrenos son inmuebles. Este tipo de bienes forman parte de lo que se conoce como bienes raíces, ya que están íntimamente vinculados al suelo. Es habitual que los bienes inmuebles formen parte de un registro que le brinda mayor protección al propietario.
De todas formas, aunque un terreno también puede ser considerado un inmueble, el concepto suele utilizarse más asiduamente para referirse a las estructuras arquitectónicas que se denominan viviendas. Algunas frases en las que puede aparecer el término son: “Como puede apreciar, se trata de un inmueble de gran categoría, con pisos de mármol y detalles lujosos en baño, cocina y dormitorios”, “Lo mejor que puedes hacer con tus ahorros es invertir en inmuebles”, “La investigación demostró que el sospechoso tiene tres inmuebles no declarados en la Patagonia”.
A diferencia de los bienes raíces, los bienes muebles, son aquellos que pueden trasladarse de un lugar a otro conservando su integridad. Los automóviles, las motocicletas, las embarcaciones y los aviones son ejemplos de bienes muebles.
Existen otras diferencias entre ambos tipos de elementos. Por ejemplo, en teoría los bienes inmuebles son más costosos que los bienes muebles, aunque no siempre es así. Otra diferencia común es que los inmuebles son objetos de hipoteca y los muebles, por lo general, no.
A su vez, cabe mencionar, que entre ambos tipos de bienes existen diferencias jurídicas. Los inmuebles pueden inscribirse en el Registro de la Propiedad, mientras los otros no; los muebles no pueden hipotecarse, mientras que los inmuebles sí; por citar dos diferencias.
Tipos de Bienes Inmuebles
Existen diversos tipos de bienes inmuebles. Estos son:
*Inmuebles por naturaleza: los inherentes al suelo (terreno, solar, etc).
*Inmuebles por incorporación: edificaciones en construcción.
*Inmuebles por destino: bienes muebles que vienen junto a un inmueble y que favorecen a este (utensilios de labranza o minería).
*Inmuebles por analogía: se llaman así las concesiones hipotecarias.
*Inmuebles por accesión: elementos que forman parte del inmueble pero que en sí mismos son muebles. Por ejemplo puertas y ventanas (en la fábrica son muebles pero instaladas en una casa se convierten en inmuebles).
*Inmuebles por representación: documentos que otorgan titularidad; por ejemplo la escritura de una casa a su propietario.
Impuestos a Bienes Inmuebles
Existen diversos impuestos que se aplican a los inmuebles, como tributos que gravan la propiedad y que se fijan según el valor catastral o tributos a la renta (cuando el inmueble no es utilizado por su propietario).
El IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) es un impuesto que debe pagarse de forma obligatoria cada vez que se adquiere un inmueble. El mismo se tasa en torno al valor de dicho bien y adjudica al comprador los derechos legales y reales de la titularidad del producto. Dicho impuesto debe pagarse en el municipio que recauda el tributo. Este impuesto debe gestionarse teniendo en cuenta la información citada en el padrón catastral y los documentos estatales de la propiedad. Este padrón se encuentra en el municipio correspondiente y registra todos los inmuebles que se encuentran dentro de la jurisdicción. Debe revisarse de forma anual para ponerlo al día de las transacciones llevadas a cabo en torno a los inmuebles que allí se registran.
Otros impuestos que pueden imponerse a un bien inmueble son el Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (si aumenta el valor de la tierra, también lo hace el del inmueble y por ende, el tributo a pagar por él), el Impuesto sobre la renta (de carácter directo y naturaleza personal que debe ser pagado por personas físicas en un tiempo determinado) y el Impuesto sobre el patrimonio (grava el patrimonio neto de las personas físicas).