Definición de rumbo
Este término proviene del latín y hace referencia a la trayectoria u orientación considerada de acuerdo a un plano. El término suele utilizarse especialmente para referirse a alguna de las direcciones que forman parte de la rosa náutica (también conocida como rosa de los vientos).
En el campo marítimo, rumbo también es una perforación que se origina en el casco de una embarcación y al fragmento de una tabla que se arroja sobre la cubierta del barco al descubrir que dicha parte no logra percibir estopa.
Se conoce como rumbo geográfico o magnético, por otra parte, a la dirección que indica una brújula magnética.
Su uso más frecuente, de todas formas, está asociado al camino o sendero que una persona busca recorrer para alcanzar un objetivo. Por ejemplo: “Tengo que seguir este rumbo para conseguir el ascenso antes de final de año”, “Estela se equivocó de rumbo y hoy paga las consecuencias”, “Todavía no entiendo qué rumbo tendría que seguir para no herir a nadie, en especial a mí mismo”.
Este uso del concepto de rumbo es más bien simbólico y aparece vinculado a ciertas conductas, valores y actitudes. El hecho de trazar un rumbo implica la existencia de un plan que debería ser respetado para llegar a una meta deseada.
La idea de un rumbo equivocado, en cambio, significa que la persona en cuestión tomó alguna decisión que no debería haber tomado o que se alejó de aquello que es recomendable. En este sentido, el rumbo es una especie de guía moral que tiene que ser respetada.
Varias acepciones del término
Esta palabra es utilizada en numerosas frases hechas que oímos a diario; aquí mencionaremos solamente algunas de ellas:
Se utiliza el concepto rumbo del mundo para expresar cada uno de los cuatro puntos cardinales(Este, Oeste, Norte, Sur) y las direcciones intermedias entre ellos;
Dar el rumbo, es un término que se utilizaba para indicar los movimientos que debía realizar una embarcación en una lucha naval. Actualmente también sirve para referirse a la autoridad máxima de un grupo que define el camino conveniente para la comunidad, «señala el rumbo que ha de seguirse»;
Enmendar o corregir el rumbo puede hacer referencia, en el caso de las embarcaciones, a modificar el curso del viaje teniendo en cuenta lo estipulado por la aguja de la brújula. Cuando se utiliza para hablar de una persona, indica que alguien cambió de estrategia en cuanto a su vida, de trabajo, de lugar de residencia o modificó ciertos aspectos de su vida para conseguir vivir mejor.
Por último la expresión «¡A rumbo!» se utiliza en las embarcaciones para dar una voz de mando al timonel, indicándole que haga lo que se le ha ordenado con antelación.
El nacimiento del GPS
Surgido a partir de la utilidad de una brújula, el GPS es un dispositivo que permite conocer la dirección en la cual se está yendo. El primero de estos artilugios fue dado a conocer en 1965; desde entonces y gracias a los avances tecnológicos se han podido realizar variantes altamente sorprendentes de ese primer aparato. Hoy en día, incluso, existen relojes con pantallas de retina que ofician de orientadores y que vienen equipados con un medidor de altitud, una brújula, un barómetro, sensor de temperatura y conectividad Bluetooth.
Lo fundamental de los GPS es que se basan en un sistema que ha sido desarrollado por la NASA para determinar la posición de los satélites en el espacio, por lo que su precisión es casi exacta. El mercado de los GPS se encuentra en plena expansión y hoy en día son muy raros los automóviles que salen al mercado y que no vienen con uno de estos dispositivos incorporados. Dadas las inmensas ventajas que presenta este tipo de herramientas, incluso se ha incorporado su funcionalidad a otros productos, como el antes citado reloj, y también muchos teléfonos móviles.