Definición de inauguración
Inauguración es un término que procede de la lengua latina. El vocablo inauguratio dio lugar al concepto del castellano que permite referirse a la acción o el resultado de inaugurar.
Este verbo, por su parte, está vinculado a concretar la apertura de ciertas instalaciones, a anunciar oficialmente el comienzo de un evento o a estrenar una determinada obra. La inauguración, por lo tanto, se asocia a un inicio.
En este caso lo habitual es que se coloque una cinta en la entrada de la puerta, normalmente con el color de la bandera de la región o país, para que la autoridad de mayor rango corte aquella, permitiendo así la entrada del resto de personas que asisten al acto.
Por ejemplo: “La inauguración del estadio tendrá lugar el próximo viernes a las 17 horas”, “Después de la inauguración de la nueva planta, el gobernador subió a un avión y se dirigió a Puerto Azul”, “Cuando concretamos la inauguración de la empresa, fue un sueño cumplido”.
Lo habitual es que una inauguración se desarrolle con un acto o una ceremonia. Lo que marca la inauguración es el punto de partida o el comienzo oficial de algo. Una exposición de arte, por citar un caso, tiene su inauguración cuando algún responsable de la muestra corta una cinta, pronuncia un discurso o lleva a cabo alguna otra acción simbólica. Es habitual que, tras la inauguración, se abran las puertas a los visitantes, aunque hay eventos en los que la inauguración oficial se realiza algunos días después de la apertura.
El peso que una inauguración tiene para sus responsables suele ser muy diferente del que percibe el público, ya que para los primeros puede significar el cierre de un largo y arduo proceso de creación mientras que para los demás, el comienzo de una actividad en la cual no se han involucrado hasta el momento. La combinación de sentimientos y sensaciones que suele apreciarse en una ceremonia de este tipo es muy peculiar: el agotamiento teñido de satisfacción y expectativas por parte de los organizadores se acopla al entusiasmo y la inquietud de la gente que admira por primera vez la obra homenajeada.
Por otro lado, se encuentra la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, que también se denomina inauguración, y se caracteriza por la participación de músicos de reconocimiento internacional, el desfile de los atletas de todo el mundo, los fuegos artificiales y los espectáculos que combinan la acrobacia con la coreografía y el arte plástico. Es una parte muy importante de los míticos encuentros deportivos, y suele ser el foco de mucha presión por parte de los medios y de los fanáticos, aunque no tengan relación directa con el evento en sí.
Dentro de la historia de este evento deportivo mundial, juega un papel fundamental la inauguración de las Olimpiadas de Barcelona de 1992. Y es que toda la prensa internacional la calificó de emocionante. En ella jugaron un papel fundamental elementos tales como estos:
• La ópera fue protagonista gracias a la actuación de grandes artistas como Montserrat Caballé, Plácido Domingo o Josep Carreras.
• La prestigiosa compañía La Fura del Bauls interpretó un sorprendente espectáculo que causó gran impacto.
• Se realizaron doce torres de castellers, en las que participaron un total de 2.174 personas.
Las autoridades de un gobierno suelen realizar numerosas inauguraciones a lo largo de sus mandatos. En estos casos, las inauguraciones de un colegio, un hospital u otras infraestructuras permiten difundir las obras realizadas por el Estado y sumar capital político.
No hay que olvidar que cuando se ponen en marcha determinadas obras de gran calado e importancia para una ciudad o país, lo habitual es que también se celebre una inauguración de los citados trabajos. En ese caso, es frecuente que se realiza una cápsula del tiempo. Esta suele ser una caja de gran resistencia, en la que se introducen tanto monedas en curso legal como periódicos de ese día u objetos importantes en ese momento.
Dicha caja es enterrada en el suelo donde se van a asentar los pilares de la edificación y tiene como objetivo dejar constancia del día en el que se empezó a construir aquella.
Cuando la inauguración tiene lugar para celebrar que ha finalizado la construcción o el trabajo de restauración de un edificio tal como una escuela, un templo o un hospital y que éste podrá ser visitado y aprovechado por el público, la ceremonia se realiza una vez que se hayan quitado todos los elementos propios de la obra, entre los que se encuentran los andamios y las mallas de polietileno destinadas a la protección de los mismos.
El origen de este término data de la Antigua Roma; entonces se trataba de una ceremonia que se llevaba a cabo para recibir a un ciudadano en el colegio de los augures (los sacerdotes que practicaban la adivinación de manera oficial) o bien para concretar la búsqueda de un emplazamiento para construir un edificio público. Este último uso recibía el nombre de inauguración por la participación de los augures, quienes daban su opinión acerca de las condiciones del terreno escogido para la obra.
Puede considerarse que el acto de clausura es lo opuesto a una inauguración. Esta acción consiste en dar por finalizado o cerrado un evento que se había inaugurado anteriormente.