Definición de in extremis

La locución latina in extremis puede traducirse como “en las últimas”. La primera acepción que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario refiere a los momentos finales de la vida.

Algunos ejemplos

Por ejemplo: “El hombre perdonó a su hermano in extremis y se marchó en paz”, “Es extraño que haya decidido comprar un automóvil in extremis, cuando sabía que le quedaba poco por delante…”, “Se casó in extremis para facilitar distintas cuestiones burocráticas a su pareja y a sus descendientes”.

In extremis, cuando estamos al borde de la muerte


A lo largo de los tres ejemplos vemos situaciones en las que una persona toma una decisión importante a poco tiempo de fallecer. No es raro cambiar de parecer de forma drástica cuando sabemos que nos queda poco tiempo de vida, sino que es una actitud muy propia de nuestra especie. Esto se debe al grado de claridad con el que se ven las cosas cuando se acerca la muerte: no vale la pena mantener riñas o resentimientos si sabemos que es nuestra última oportunidad de resolverlos.

Comenzar por el final

En el ámbito de la narratología, la expresión in extremis se emplea para hacer mención al orden de la narración cuando se comienza por el final. De este modo se diferencia de la narración ab ovo (que arranca por el inicio) y de la narración que empieza in medias res (por la mitad de los acontecimientos).

Un ejemplo de obra cuyo comienzo es in extremis es “El túnel” del argentino Ernesto Sabato (19112011). Publicada en 1948, esta novela corta se pone en marcha cuando Juan Pablo Castel indica que asesinó a María Iribarne. A lo largo de la historia, el pintor enumera las razones que lo llevaron a matar a la mujer.

Este recurso es un arma de doble filo: si se usa bien, puede traer resultados muy positivos en cuanto al impacto inicial que la obra cause al lector; de lo contrario, puede acabar con las ganas de continuar leyendo a las pocas páginas. Dado que cuenta el desenlace al principio, es muy importante que el escritor reserve unas cuantas sorpresas a lo largo de la narración para mantener y renovar el interés.

Presentar el final al inicio no quiere decir desvelarlo todo, por el contrario, no se trata de otra cosa que el cierre, el último suceso de muchos otros que lo anteceden y, lo más importante, que lo justifican. Y es este punto el más importante: escribir una novela con un comienzo in extremis debe hacerse de manera tal que haya un equilibrio entre la comprensión de ese final y las inquietudes que despierte. La primera escena debe entenderse a nivel superficial, pero suscitar un sinfín de preguntas que puedan ser respondidas más adelante.

También puede significar «en el último minuto»

A último momento

Otro uso de in extremis alude a aquello que se concreta o se produce en los últimos minutos de una situación compleja o justo antes del cierre de un plazo: “La operación se concretó in extremis, cerca del horario límite”, “El gobierno confía en alcanzar un acuerdo in extremis pese a los pronósticos negativos de los analistas”, “El delantero sueco anotó el único gol del partido in extremis”.

A diferencia de la acepción anterior, en este caso no nos encontramos en presencia de la muerte, sino que la expresión indica un final menos relevante. Se puede comparar su significado con el de otras tales como a último momento, en el último minuto o en la recta final. La similitud que guarda con el otro significado es que en ambos se entiende que no queda mucho tiempo para actuar. Si esperamos demasiado, entonces es probable que de nada sirvan nuestras acciones.

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