Definición de ibérico
El adjetivo ibérico, procedente del latín iberĭcus, tiene varios usos. El término puede utilizarse para aludir a aquel o aquello natural o vinculado a la península ibérica o a Iberia.
La península ibérica se ubica en el sudoeste de Europa, rodeada por el océano Atlántico y el mar Mediterráneo y con su sector noreste unido al continente. La mayor parte de su territorio se lo reparten Portugal y España, aunque también se desarrolla en ella el Principado de Andorra. Además la península ibérica alberga a Gibraltar, un territorio británico de ultramar que España reclama su soberanía.
Iberia, en tanto, es el nombre que se usaba en la Antigua Grecia para nombrar a la mencionada península. En regiones de Iberia habitaban los íberos, que hablaban el idioma ibérico o íbero.
La noción de ibérico, por lo tanto, puede usarse con referencia a la península, al pueblo antiguo o a la lengua de aquella comunidad. Por ejemplo: “El Real Madrid está entre los clubes ibéricos más poderosos”, “Esquilo fue uno de los historiadores que escribió sobre los ibéricos hace miles de años”, “El ibérico era una lengua prerrománica que actualmente ya no se utiliza”.
Ibérico, por otra parte, es la calificación que reciben los cerdos criados en dehesas y montes de la península ibérica, caracterizados por su piel oscura y muy valorados por su carne. De hecho el famoso jamón ibérico, que se produce con la carne de este animal, está considerado como un producto de lujo, propio de la alta cocina. Además se elaboran diversos embutidos ibéricos.
El jamón ibérico es cada vez más demandado en todo el mundo no solo por su sabor sino también por las propiedades saludables que posee. Así, en este sentido, podemos destacar que es rico en proteínas, que aporta al organismo una gran cantidad de vitaminas (B1, B6, B12…) y que es fuente de ácido fólico, que ayuda, entre otras cosas, al correcto funcionamiento del cerebro. Eso sin pasar por alto que también es rico en calcio, en fósforo o en magnesio, por ejemplo.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se conoce como Sistema Ibérico. Este viene a ser un sistema montañoso que se encuentra situado en el interior de la Península Ibérica, que viene a separar lo que es la depresión del río Ebro de la Meseta Central y que posee 500 kilómetros de longitud y 100 kilómetros de anchura.
Además de todo lo indicado, tenemos que tener en consideración que cuenta con varios picos muy altos como son el Moncayo, que es el más elevado que posee con un altura de 2.315 metros sobre el nivel del mar. No obstante, también cuenta con otros significativos como el pico de Javalambre, que tiene 2.019 metros de altura, o el monte de San Lorenzo, que posee 2.271 metros.
No menos significativo es saber que en este Sistema Ibérico nacen algunos de los ríos más importantes de la Península Ibérica como son el Tajo, el Guadiana, el Júcar o el Turia.