Definición de hurgar
El verbo hurgar, derivado del latín vulgar furicāre, hace referencia a remover, agitar o batir algo en el interior de otra cosa. El concepto puede emplearse para aludir a escarbar o revolver o a tocar con los dedos o las manos.
Por ejemplo: “El joven comenzó a hurgar en la basura ante la mirada de los vecinos”, “Voy a hurgar en el cajón a ver qué encuentro”, “Tuve que hurgar en mi cartera hasta que hallé la pastilla”.
La noción suele utilizarse respecto a introducir la mano en algún sitio, por lo general en busca de algún elemento. Supongamos que un joven pretende hallar una determinada novela en el interior de una caja llena de libros. El muchacho empezará a mover los ejemplares con sus manos, tomando y dejando las obras hasta detectar la novela en cuestión: esto quiere decir que va a hurgar en la caja.
Una persona que introduce un trozo de pan en un huevo frito, en tanto, busca hurgar en la yema para que ésta se impregne en la miga y así poder saborearla. En este contexto, la acción supone aplicar una cierta presión con el pan sobre la yema y moverlo para absorber la sustancia líquida o viscosa.
Hurgar también se vincula a curiosear, rastrear o fisgonear. Tomemos el caso de un periodista que está investigando a un empresario multimillonario, sospechado de haber cometido delitos para amasar su fortuna. El reportero decide hurgar en artículos periodísticos y en documentos oficiales para reconstruir los diversos negocios que realizó el magnate, tratando de descubrir puntos oscuros.
En este marco, hurgar en el pasado de alguien para encontrar «trapitos sucios» que usar en su contra es muy común cuando existen intereses políticos o económicos de por medio. En el caso del periodista que intenta exponer al empresario, puede parecer a simple vista que su trabajo de investigación es absolutamente desinteresado y que tiene un enfoque meramente ético; después de todo, la tarea fundamental de este gremio es informar al pueblo y perseguir la justicia ante todo. Sin embargo, no debemos olvidar que ser el primer profesional de la noticia en desvelar un caso de fraude puede conducir a la fama.
Las elecciones políticas dan lugar a este tipo de investigaciones, aunque en este contexto no importa si los datos hallados son veraces sino si son efectivos para hundir la campaña del adversario. Es lamentable que muchas veces los candidatos que permanecen activos sean los más retorcidos, pero la sed de poder corrompe a mucha gente.
Por otro lado, también es posible hurgar en el propio pasado, aunque en este caso la intención es completamente diferente. A medida que crecemos y maduramos, atravesamos diferentes etapas, cada una con sus diferentes características: vamos aprendiendo nuevos conceptos, mejora y se complejiza nuestra motricidad, adquirimos nuevas herramientas para comunicarnos con los demás, etcétera. Pero uno de los cambios más importantes es la visión que tenemos de nosotros mismos a lo largo de la vida: durante la infancia y la adolescencia, la necesidad de afirmar nuestra propia existencia nos lleva a negar nuestros defectos, pero esta actitud no sirve para alcanzar un desarrollo profundo de la personalidad y por eso debemos abandonarlo si queremos llevar una vida plena.
Hurgar en nuestro propio pasado nos puede servir para repensar nuestras convicciones, para revaluar nuestros principios e intentar corregir ciertos errores que nos hayan acompañado durante años por falta de atención. No es fácil pasar de «tengo razón» a «¿tengo razón?», pero sólo a través de este camino podemos apreciar la vida más allá de nuestra propia perspectiva. Al negar la posibilidad de nuestros errores nos cerramos al cambio y, por lo tanto, a aprender cosas nuevas.