Definición de hominización
El concepto de hominización hace referencia a las diversas etapas que componen el desarrollo evolutivo de nuestra especie. Este proceso implica diversos cambios en el género Homo desde sus primeros exponentes hasta el ser humano actual. Cada fase del mismo se encuentra caracterizada por la adquisición de una determinada condición en la especie, que la diferenciaría del resto de los seres vivos, incluidos los primates.
Los estudios de hominización, que incluyen nociones de antropología, genética, arqueología, paleontología y otras ciencias, se remontan también a otros géneros, como el Australopithecus y el Ardipithecus.
La idea de hominización alude al proceso evolutivo de nuestra especie.
La línea evolutiva
Los científicos creen que las líneas de evolución de las personas y de los chimpancés se distanciaron hace entre cinco y siete millones de años. Esta separación no se detuvo ya que la especie del ser humano continuó derivando en nuevas ramificaciones y otras especies, de las cuales la única que subsiste en la actualidad es el mencionado Homo sapiens.
Existe un consenso acerca de que los integrantes del género Homo son aquellas especies de homínidos que tienen la capacidad de crear herramientas con rocas. En los últimos años, sin embargo, una corriente sostiene que el Australopithecus ghari también desarrollaba herramientas simples.
Los fósiles de mayor antigüedad que se han hallado de Homo sapiens tienen una antigüedad cercana a los doscientos mil años. Estos fósiles fueron hallados en territorio etíope, en el continente africano, en una región que suele recibir la denominación de cuna de la humanidad.
Etapas del proceso de hominización
Las condiciones particulares que diferencian al ser humano de los primates son su posición erguida, su bipedismo (los primates caminan en cuatro patas), un cerebro más grande y mandíbulas y dientes más pequeños y la capacidad de expresar ideas y sentimientos a través de sonidos o expresiones corporales. Dichas características fueron adquiriéndose paulatinamente a través de la selección natural, es decir que, aquellos que supieron adaptarse a los cambios, fueron quienes no perecieron.
Se sabe que los primeros homínidos existieron en África y a partir de ese punto conquistaron el resto del mundo. En un comienzo eran vegetarianos, pero pronto incluyeron la carne en su dieta a causa de la escasez de alimentos vegetales; se cree que la inclusión de este elemento en la alimentación permitió el ensanchamiento de su cerebro.
El ser humano comparte un tronco con los chimpancés, sin embargo su ADN es un 1% diferente. Según lo han revelado diversos estudios, hace alrededor de 5 millones que se produjo la separación de ambas especies; fue entonces cuando aparecieron los primeros homínidos, los cuales contaban con las características que definirían definitivamente nuestra especies: la postura erguida y el bipedismo.
La hominización se asocia a la evolución del ser humano.
Tipos de homínidos
Éste fue tan sólo el origen de una evolución que llevaría millones de años, hasta lo que hoy somos. A lo largo de sus diferentes fases evolutivas los homínidos recibieron diversos nombres, entre los principales se encuentran:
* Ardipithecus Ramidus: Vivían en Etiopía, eran bípedos y se alimentaban de vegetales. Eran poco agresivos y tenían un cerebro y mandíbulas pequeños.
* Australopithecus: Residían en África. Tenían un cerebro pequeño, eran bípedos y de tamaño reducido. Se alimentaban de vegetales y no fabricaban herramientas;
* Homo Habilis: Es el primer representante de la clasificación HOMO y se encontraban al Sur de África. Fueron los primeros omnívoros. Poseían un cerebro más grande que sus antepasados y fueron los primeros que fabricaron herramientas valiéndose de piedras; se cree que además se comunicaban a través de un rudimentario lenguaje.
* Homo Erectus: Vivieron hace casi 2 millones de años en Asia Oriental. Tenía una dieta omnívora, realizaban herramientas, un poco más sofisticadas que sus antepasados y aprendieron a valerse del fuego para calentarse e iluminarse. Fue una de las especies que mejor se adaptó a su entorno y se extinguieron hace aproximadamente 100.000 años.
* Homo Sapiens Neanderthalensis: Habitaron en Neanderthal y otras regiones de Europa hace 200.000 años. Eran más grandes que los seres humanos actuales y poseían una cavidad craneal superior. Contaban con un alto nivel tecnológico que le permitía fabricar herramientas sofisticadas, realizaban rituales, curaban enfermedades y fabricaban adornos. También contaban con un lenguaje para comunicarse entre ellos.
* Homo Sapiens Sapiens: Los restos más antiguos fueron hallados en Etiopía y se estima que son de unos 160.000 años atrás. Fueron los homínidos que mejor supieron diversificarse, dispersándose por toda África, Europa, Asia e incluso América y Oceanía y suplantando a otros homínidos.
La hominización no se detiene
Eso es todo lo que se conoce hasta el momento, sin embargo a medida que pasan los años y se descubren nuevos fósiles el panorama cambia y deben replantearse nuevamente ciertas teorías que parecían totalmente veraces respecto del proceso de hominización.
Para terminar podemos afirmar que los parientes vivos más próximos al ser humano son el chimpancé, el gorila, el orangután y el bonobo. El genoma del Homo sapiens demuestra que nuestra especie comparte cerca del 99% con el bonobo y el chimpancé, por ejemplo.
La especie humana, de todas maneras, no ha dejado de evolucionar. La movilidad a nivel mundial y la mayor expectativa de vida son, para algunos expertos, síntomas de esta evolución continua.