Definición de gin
El término gin, procedente de la lengua inglesa, hace referencia a la ginebra: una bebida alcohólica que se prepara a partir de semillas y se aromatiza recurriendo a bayas de enebro. Sus orígenes se remontan al siglo XVII en los Países Bajos.
El gin nació a través de la búsqueda de una sustancia medicinal para tratar distintas afecciones. Se cree que monjes italianos fueron los primeros en aromatizar con enebro una bebida obtenida por la destilación de cereales, aunque la creación de la ginebra suele ser atribuida al físico y médico holandés Franciscus Sylvius, quien experimentó con una bebida de este tipo para hallar una solución a los cálculos que surgen en los riñones.
Cuando en la llamada Guerra de los Treinta Años, los soldados británicos vieron a sus pares holandeses tomar gin para adquirir vigor, adoptaron la bebida y la llevaron a Gran Bretaña. De a poco, el gin pasó a asociarse al consumo por placer y no con un fin medicinal.
La elaboración del gin se lleva a cabo en varios pasos. El punto de partida requiere mezclar granos de cereales como cebada, maíz, centeno y trigo para que fermenten cinco días, con lo cual se obtiene un líquido conocido como vino de malta que presenta un contenido alcohólico de, al menos, el 50% del volumen. Parte de ese líquido se mezcla con otras semillas y el resto, se vuelve a destilar, esta vez con las bayas del enebro (un arbusto cupresáceo). Finalmente se realiza el blend (la mezcla).
Por lo general el gin no se bebe solo, sino que se combina con otros productos para crear cocteles. Se puede mezclar con agua tónica para hacer gin tonic, por mencionar una posibilidad.