Definición de flirteo
Flirteo es un juego amoroso o una forma de relación interpersonal que expresa un interés romántico o sexual, aunque sin intención de formalizar ni de establecer un compromiso. El término se utiliza como sinónimo de coqueteo. Por ejemplo: “Voy a terminar con el flirteo ya que María empieza a pedirme cosas que no estoy dispuesto a darle”, “El flirteo que iniciamos en el trabajo derivó en un matrimonio que ya lleva más de una década y tres hermosos hijos”, “No soy una mujer a la que le guste el flirteo: prefiero las relaciones sólidas y con compromiso”.
Puede entenderse el flirteo como un ejercicio de seducción, donde una persona envía mensajes sutiles a otra para que ésta advierta el interés romántico. Desde una conversación hasta un contacto físico breve, pasando por un tipo de vestimenta o un determinado lenguaje corporal, el flirteo puede incluir distintas manifestaciones.
La clave del flirteo está en transmitir el interés, pero sin transgredir las normas sociales vinculadas a la distancia que mantienen dos personas que no son pareja sentimental. En otras palabras, una persona que flirtea con otra está insinuando su disposición a mantener una relación más cercana con ella, pero no lo hace directa ni abiertamente.
Las consecuencias del flirteo pueden ser muy variadas. Si la otra persona responde y también se muestra interesada, puede derivar en una relación ocasional o incluso, con el tiempo, en un vínculo formal. En caso que la persona no manifieste interés, quien flirtea puede seguir insistiendo por tiempo indeterminado o dejar de lado la estrategia.
Si bien este mecanismo de seducción suele asociarse a la juventud, ya que las tradiciones esperan que alcanzada cierta edad todas las personas se unan en matrimonio, se trata de todo un arte que toma años pulir y dominar, y que muchos utilizan durante toda su vida para evitar llegar a relaciones profundas y duraderas.
El flirteo dice mucho de quien lo lleva a cabo y de quien lo recibe. A veces solamente una de dos personas se insinúa a la otra, y no consigue ningún tipo de respuesta favorable, lo cual puede indicar que no existe interés por parte de la otra en acercarse a ella de ese modo, o bien que tiene miedo de hacerlo, ya sea por inseguridad o por no haber terminado de superar una experiencia negativa, entre otras infinitas razones posibles.
Cuando el flirteo se da mutuamente, entonces también pueden tener lugar diversos casos, ya que quien coquetea con otra persona no necesariamente desea tener una relación íntima con ella, sino que muchas veces este recurso se utiliza como un arma para manipular y hacer sufrir a los demás, para hacerles pagar por traumas propios (de manera injusta), o bien por haber hecho daño injustamente a algún amigo o allegado.
En el mejor de los casos, cuando el flirteo tiene objetivos claros y genuinos de ambas partes, entonces se espera que en algún momento una de las personas ceda y decida expresar sus sentimientos de forma directa, para dar comienzo a la relación que espera, aunque esto no indica que ésta sea compatible con los deseos de la otra.
El flirteo suele darse en entornos tales como una oficina, o bien entre dos personas que se ven asiduamente, ya que se trata de un proceso relativamente lento, durante el cual crece la tensión entre ambas hasta que alguna de las dos no pueda o quiera continuar y dé el siguiente paso.
Cabe mencionar que este concepto se utiliza preferentemente para hablar de individuos adultos, dado que implica la presencia de un interés sexual, de una atracción física que no es propia de los niños, o bien que no es socialmente aceptable.