Definición de financiación
Financiación es la acción y efecto de financiar (aportar dinero para una empresa o proyecto, sufragar los gastos de una obra o actividad). La financiación consiste en aportar dinero y recursos para la adquisición de bienes o servicios. Es habitual que la financiación se canalice mediante créditos o préstamos (quien recibe el dinero, debe devolverlo en el futuro).
Por ejemplo: “Lamentablemente, dependemos de la financiación para abrir un nuevo local en la costa”, “Gracias a la financiación del Banco de Crédito, hemos podido adquirir nueva maquinaria y mejorar nuestra producción”, “Tengo un proyecto interesante para fabricar camisas a bajo costo, pero necesito financiación para poder llevarlo a cabo”.
De acuerdo con el plazo de vencimiento, es posible distinguir dos tipos de financiación: a corto plazo (cuando el período máximo de tiempo para efectuar la devolución del dinero es inferior a un año); a largo plazo (hay más de un año de plazo para devolver el dinero, o bien no existe tal obligación, como cuando la financiación se concreta con fondos propios). Veamos algunos ejemplos: “Estamos estudiando diversas alternativas de financiación a corto plazo ya que no queremos endeudarnos por períodos prolongados”, “El empresario pretende instalar una nueva planta industrial en la ciudad, pero para eso requiere de un plan de financiación a largo plazo”.
Otra clasificación de financiación puede realizarse tomando en cuenta la procedencia de los recursos. La financiación externa es aquella que procede de inversores que no pertenecen a la empresa (la financiación bancaria, la emisión de obligaciones, etc.), mientras que la financiación interna tiene su origen en fondos producidos por la propia empresa a través de su actividad (amortizaciones, reservas, etc.).
Es importante tener en cuenta que el tipo de financiación a escoger para un proyecto determinado depende de diversos factores, tales como la urgencia para llevarlo a cabo, las exigencias de la fuente, el tiempo en el cual se estima que será posible devolver el dinero, y el volumen de recursos necesarios para la puesta en marcha. En la actualidad existen muchas opciones, algunas de las cuales se listan a continuación:
Financiación bancaria: se trata de uno de los caminos más difíciles para los emprendedores, dado que entre las exigencias de los bancos se encuentra que el proyecto sea altamente solvente, que se trate de una idea que haya tenido éxito en el pasado y que se les brinde un análisis extremadamente detallado de cada fase en la que se utilizará su dinero, así como de los planes para su devolución. ¿Por qué, entonces, sigue siendo una de las principales alternativas? Porque el trámite es rápido y muchos lo consideran fiable;
Amigos, conocidos y familiares: a simple vista, parece un método infalible. Pero, dado que se trata de los seres más cercanos a un emprendedor, existen diversas situaciones que pueden poner en riesgo sus relaciones, tales como el retraso en la devolución, o que los préstamos sean demasiado discretos. ¿Por qué atentar contra los lazos interpersonales si existen otros medios para conseguir una financiación? Porque entre las personas que nos rodean suele haber una o dos que nos apoyan incondicionalmente, y que no permitirían que una deuda arruinase nuestra amistad;
Crowdfunding: sin duda, esta opción goza de mucha popularidad hoy en día, principalmente por el éxito que ciertos emprendedores han obtenido a través de plataformas como Kickstarter y Lánzanos. El procedimiento es relativamente sencillo: luego de registrarnos en el portal de crowdfunding, subimos una descripción de nuestro proyecto, junto con un vídeo y con el detalle de las recompensas que recibirán los patrocinadores, y esperamos a recibir la aprobación. Para obtener buenos resultados, es imprescindible hacer mucha publicidad en las redes sociales. ¿Cuál es su punto débil? La falta de estructura, ya que no se diferencia mucho de un acuerdo de palabra.