Definición de excluyente
Excluyente es un adjetivo que hace referencia a lo que excluye. El verbo excluir, por su parte, alude a suprimir, apartar o rechazar algo o a alguien, dejándolo fuera de un cierto marco o grupo.
Por ejemplo: “El deporte no tiene que ser excluyente, sino todo lo contrario: debe integrar a las personas más allá de sus diferencias”, “El modelo que propone este gobierno es excluyente ya que deja fuera del sistema a los más humildes”, “No es excluyente contar con conocimientos previos para realizar el curso”.
Un requisito excluyente deja afuera a quien no lo cumple.
El concepto en las ofertas laborales
La idea de excluyente suele aparecer con frecuencia en los avisos con ofertas laborales. Cuando un requisito es calificado como excluyente, significa que quienes no cumplan con él no serán tenidos en cuenta en la búsqueda.
Supongamos que una empresa difunde el siguiente aviso: “Se busca empleado administrativo. Excluyente: contar con estudios secundarios completos”. En este anuncio, el empleador aclara que no considerará la postulación de ninguna persona que no haya completado su educación secundaria. Si, en cambio, un aviso menciona requisitos no excluyentes, quiere decir que la compañía analizará los perfiles de aquellos que no los cumplan, aunque estarán en desventaja frente al resto.
Cabe señalar que algunas veces las empresas pasan por alto el incumplimiento de los requisitos excluyentes si se encuentran con un postulante excepcional, que les asegure tener la capacidad de aprender rápidamente o de adaptarse al entorno de trabajo a pesar de no contar con las características solicitadas. De hecho, en algunos casos indican requisitos excluyentes para evitar un exceso de postulaciones.
Lo excluyente separa, quita o elimina.
Sistema excluyente
Lo excluyente, en definitiva, aleja, descarta o desecha. Un sistema económico excluyente, en este marco, expulsa a los desfavorecidos o impide su incorporación a la economía formal. Lo opuesto es un sistema incluyente, que favorece la integración.
El ser humano ha atravesado etapas muy diferentes a lo largo de su historia, y muchas de estas diferencias no se centran tanto en el desarrollo de tecnologías sino en su organización social y su forma de entender la vida. Uno de los temas claves para nuestra especie es la moral, que muchas veces se funde con la religión para crear varios muros imposibles de atravesar, a menos que queramos convertirnos en malas personas y recibir sanciones legales. La mayoría de los sistemas sociales son excluyentes, ya que solamente aceptan a aquellos individuos que cumplan con ciertas reglas, generalmente relacionadas con la moral.
Modelo de familia
El modelo de familia tradicional, por ejemplo, consiste en la unión en matrimonio de un hombre y una mujer, y la concepción de dos o más hijos que continúen con su línea de sangre para mantener vivo el apellido del padre. Esto descarta a millones de personas que no sienten la necesidad de organizar sus vidas de esta forma, o que no pueden, por diferentes motivos.
Si bien es muy fácil detectar un sistema económico excluyente, porque perjudica de forma evidente a los más desfavorecidos y genera cuadros conmovedores que fácilmente manipulan los medios de comunicación para movilizar a las masas, impedirles a las parejas homosexuales contraer matrimonio no causa el mismo efecto, aunque sea tan injusto y arbitrario. Dado que una supuesta mayoría cumple con los requisitos de la sociedad y esto les confiere una aprobación tácita por parte del sistema, quienes se apartan del modelo despiertan más odio que compasión, aunque sean víctimas de la discriminación.
Excluyente también se usa para calificar a aquello que, por sus cualidades o características, acapara toda la atención, haciendo que lo demás no sea tenido en cuenta: “La renuncia del gerente fue el tema de conversación excluyente en la oficina durante la jornada de hoy”, “Barcelona y Real Madrid protagonizarán el duelo excluyente de la fecha en España”.