Definición de atención
En el término latino attentio es donde se encuentra el origen etimológico del término atención que ahora vamos a proceder a analizar en profundidad. Un vocablo aquel que se compone de tres partes: el prefijo ad– que es sinónimo de “hacia”, el verbo tendere que puede traducirse como “estirar” y finalmente el sufijo –ción que es equivalente a “acción y efecto”.
Atención es un término con diversos significados y que puede ser utilizado en distintos ámbitos. Para la psicología, la atención es una cualidad de la percepción que funciona como una especie de filtro de los estímulos ambientales, evaluando cuáles son los más relevantes y dotándolos de prioridad para un procesamiento más profundo.
Por otra parte, la atención también es entendida como el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos. Hay ocasiones en que incluso actúa de manera inconsciente.
Los psicólogos establecen dos tipos de determinantes de la atención: determinantes internos (aquellos que son propios del individuo y que dependen de él) y determinantes externos (que proceden del medio).
En el primer grupo, podemos mencionar el estado orgánico (las pulsiones que experimenta el sujeto cuando recibe la estimulación), los intereses (relacionado con lo que atrae a la persona. Por ejemplo: un amante del deporte prestará mucha atención a un partido de fútbol), la sugestión social y los cursos del pensamiento.
Entre los determinantes externos, aparecen la potencia del estímulo (por ejemplo, un sonido fuerte), el cambio (una alteración en el campo de percepción), el tamaño (una imagen imponente), la repetición (un estímulo débil que gana fuerza por ser repetido en forma constante), el movimiento (un desplazamiento que genera una reacción), el contraste (un estimulo que contrasta con el entorno) y la organización estructural.
Además de todo lo expuesto es importante determinar que este término que ahora nos ocupa también se utiliza en el ámbito de la salud. En concreto, se habla de lo que se conoce como atención primaria, que es la asistencia médica que una persona con algún problema de salud recibe en un primer momento.
De la misma forma, en el ámbito coloquial se utiliza la expresión “llamar la atención”. Con ella lo que viene a decirse es que una persona o un elemento concreto consigue despertar la curiosidad o el interés de otra. Así, por ejemplo, una frase que explicaría esta acepción sería la siguiente: “El espectacular escaparate de aquella tienda consiguió llamar la atención de todos los transeúntes”.
Y todo ello sin olvidar la existencia de otra expresión muy habitual que es la de “llamada de atención”. Con ella lo que se viene a definir es a la advertencia que alguien realiza a otra persona. Uno de los lugares más habituales donde se hace uso de la misma es en el educativo pues es frecuente oír la siguiente frase “El profesor realizó una llamada de atención a Manuel sobre su mal comportamiento en clase y las consecuencias que ello tendría si sigue actuando de esa manera”.
Otros usos de la palabra atención refieren a la cortesía (la atención como demostración de respeto) y al llamado a los soldados formados para comenzar un ejercicio o una maniobra.