Definición de evasión fiscal
Del latín evasĭo, evasión es la acción y efecto de evadir o evadirse. Este verbo puede hacer referencia a fugarse, evitar un peligro, eludir una dificultad o sacar dinero o bienes de un país de manera ilegal.
Fiscal, por otra parte, es un adjetivo que está vinculado a lo perteneciente o relativo al fisco (el conjunto de los órganos públicos que se dedican a recaudar los impuestos). El fisco también es el tesoro público en general. En concreto, podemos determinar que fiscal es una palabra que también procede del latín. Es más, emana del término “fiscus” que puede traducirse como “hacienda pública o canasto”.
El concepto de evasión fiscal, por lo tanto, hace mención a la acción de eludir el pago de los tributos que fija la ley. Se trata de una figura jurídica que implica un acto voluntario de impago que se encuentra castigado por la ley por tratarse de un delito o de una infracción administrativa.
También conocida como evasión tributaria o evasión de impuestos, la evasión fiscal supone la creación de dinero negro (la riqueza obtenida mediante actividades ilegales o a través de actividades legales no declaradas al fisco). Dicho dinero, por lo general, se mantiene en efectivo ya que, si se ingresa a un banco, queda registrado y el Estado puede tener conocimiento sobre su existencia.
Además de todo esto que hemos expuesto es importante saber que para que se pueda hablar de un caso de evasión fiscal, tienen que tomar protagonismo varios elementos. En concreto, debe existir un sujeto que esté obligado a realizar el pago pertinente, que se produzca un incumplimiento de la ley existente y también que no se abone el obligatorio impuesto.
Se conoce como elusión fiscal a la figura que consiste en no pagar ciertos impuestos bajo el amparo de un resquicio legal. La elusión se aprovecha de las deficiencias en la redacción de la ley y se diferencia de la evasión tributaria ya que no viola la legislación, sino que utiliza tecnicismos y argucias dentro del marco legal.
Este tipo de acción de evasión está muy en relación con la existencia de los conocidos como paraísos fiscales, que son aquellos países que permiten que los inversores extranjeros no tengan que pagar impuestos. De esa manera, se facilita que multitud de personas de fuera decidan no sólo residir en ellos sino también llevar dinero a sus bancos.
En estos momentos entre los principales paraísos fiscales se encuentra Suiza, que ha saltado a la máxima actualidad en España. El motivo no es otro que el descubrimiento de cuentas abiertas en las entidades financieras de aquel país europeo por parte de ciudadanos españoles de gran poder que así han evitado tener que abonar los tributos que en su país se les exige.
Existen diversos ejemplos de qué puede ser una evasión fiscal. Así, entre las modalidades más frecuentes están la adquisición de subvenciones absolutamente sin justificación alguna, la ocultación de ingresos y también el aumento de manera ilícita de lo que son los gastos deducibles.
La desobediencia fiscal, resistencia fiscal u objeción fiscal, por último, consiste en negarse a pagar algún impuesto por un desacuerdo con la institución recaudadora.