Definición de estrógeno
Antes de entrar de lleno en el significado del término estrógeno, vamos a conocer su origen etimológico. En este caso, podemos establecer que se trata de una palabra que deriva del griego, ya que es fruto de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El sustantivo “estro”, que puede traducirse como “celo de los mamíferos”.
-El nombre “geno”, que es sinónimo de “linaje”.
Se denomina estrógeno a una hormona producida por los ovarios y otras estructuras que favorece el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios de tipo femenino. Se trata de un esteroide que procede del colesterol.
Aunque los ovarios son los principales productores de estrógenos, estas hormonas también son segregadas por las glándulas suprarrenales y, en el embarazo, por la placenta. El estradiol, la estrona y el estriol son tipos de estrógenos.
Los estrógenos acceden al núcleo celular luego de atravesar la membrana de la célula. Allí, según el caso, desactivan o activan ciertos genes y regulan la síntesis de proteínas.
La mayor concentración de estrógenos se produce en los primeros siete días del ciclo menstrual. Estas hormonas inducen la proliferación celular sobre los ovarios, las mamas y otros sectores del cuerpo. El vello púbico y otros caracteres sexuales secundarios, por ejemplo, crecen cuando se incrementa el nivel de estrógeno.
Los estrógenos, en definitiva, inciden en la aparición de la menstruación, el desarrollo de las caderas y el crecimiento de los senos, entre otras cuestiones. Desde la pubertad y hasta la menopausia, la presencia de estrógenos en el cuerpo femenino resulta estable, excepto que se produzca una enfermedad. Con la menopausia, la cantidad de estrógenos se reduce y por eso desaparece la menstruación.
Durante la menopausia, el hecho de que la mujer experimente una bajada considerable de lo que es su nivel de estrógenos trae consigo una serie de consecuencias notables. Entre esas podemos destacar desde problemas para conciliar el sueño hasta significativos cambios de humor pasando por una clara disminución de lo que es el deseo sexual. No obstante, también se pueden producir otras consecuencias como la aparición de problemas relacionados con los huesos, como sería el caso de la osteoporosis.
Además es muy frecuente que la fémina experimente sofocos continuados y que incluso se encuentre con una significativa sequedad vaginal. Eso sin olvidar que suelen aparecer determinados problemas de tipo cardiovascular.
La pigmentación y la regeneración de la piel, el fortalecimiento del sistema óseo y el control del colesterol son otras funciones que cumplen los estrógenos.
Además de las indicadas, podemos establecer que existen otras funciones importantes que desarrollan los estrógenos entre las que podemos destacar las siguientes:
-Se encargan de impedir la pérdida del calcio.
-Contribuyen al fortalecimiento de lo que son las uñas.
-No menos relevante es que también ejercen su función para lograr que se mantenga lo que es la regularidad de la frecuencia urinaria.
-Favorecen lo que es el flujo sanguíneo.
Cabe resaltar que diversas creencias sobre el funcionamiento de los estrógenos han cambiado o han sido puestas en duda con el avance de la ciencia. Su incidencia en las emociones, en la autoestima y en la excitación sexual ha sido motivo de investigaciones.