Definición de estela

Estela es un término que puede tener diversos orígenes etimológicos. Cuando procede del latín stela (que, a su vez, deriva del griego), se trata de un monumento conmemorativo que se levanta sobre el suelo a modo de pedestal, lápida o cipo.

En la estela, algunos pueblos de la antigüedad solían inscribir símbolos, signos, figuras o textos que explicaban el porqué de la construcción. Lo habitual es que las estelas sean monolíticas y estén hechas de materiales pétreos.

La Estela de Mesha (también conocida como Piedra Moabita), la Estela de Merenptah (Estela de la Victoria) y las estelas cántabras son algunos ejemplos de este tipo de monumentos. Cabe destacar que las lápidas que aún se usan en la actualidad, donde se consigna el nombre del fallecido y las fechas de su nacimiento y muerte, pueden considerarse dentro del conjunto de las estelas conmemorativas.

Del latín aestuaria, estela es el rastro, la señal o la huella que deja algo que pasa. Puede tratarse de un rastro en el agua, el aire u otro medio. Por ejemplo: “La estela que dejó el avión podía ser vista a varios kilómetros de distancia”, “La lancha dejaba, a su paso, una estela de espuma que divertía a los pequeños pasajeros”, “Del jarro salía una estela de vapor que llamó la atención al investigador”.

El rastro que deja un cuerpo en el aire cuando se mueve, se habla de estela de condensación. En el caso de los aviones, la estela se suele denominar de vapor y se genera en la parte trasera de los escapes de las turbinas. Su aspecto es similar al de los cirros (un tipo de nube que se compone de cristales de hielo y posee una forma fina y delgada).

La estela de condensación también aparece en los vórtices que dejan las alas de los jets, que lanzan una corriente helada de cristales a la atmósfera. Cabe mencionar que, a pesar de lo que pueda parecer, la estela no produce contaminación en el ambiente. El motivo de su aparición es un bajo nivel de presión a una altitud considerable.

Por otro lado, los aviones también generan otro tipo de estela, que aparece en el extremo de cada ala y se disipa muy rápidamente. Ésta no es otra cosa que vapor condensado y surge a causa de la diferencia de presión que existe entre la parte superior y la inferior del ala, lo cual genera una corriente de aire similar a un torbellino, y éste puede cobrar suficiente fuerza como para producir un vacío y hacer que la temperatura del aire descienda en poco tiempo.

Con respecto a su impacto en el clima, la estela de condensación puede repercutir negativamente la formación de nubes, como un forzamiento radiativo (un cambio en la radiación que entra o sale de un sistema climático). En más de un estudio se ha comprobado que la estela se apodera de la radiación de onda larga que emiten la Tierra y la atmósfera a una tasa mayor que la radiación del Sol. En otras palabras, la estela colabora con el calentamiento global.

Dicho efecto varía cada día y no se conoce con precisión la magnitud de los cambios en las radiaciones entrante y saliente. En Estados Unidos, un país con un tráfico aéreo considerable, se ha probado que la estela de condensación reduce el calor del Sol durante el día y la radiación de calor por la noche, debido al aumento del albedo (el porcentaje de radiación que refleja una superficie con respecto a la que incide sobre ella).

Estela también es un nombre propio femenino que comparten personalidades como Estela de Carlotto (presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo), la cantante Estela Raval y la ex presidenta argentina María Estela Martínez de Perón.

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