Definición de estaño
Antes de entrar de lleno en el significado del término estaño, vamos a proceder a conocer el origen etimológico del mismo. En este caso, podemos indicar que deriva del latín, exactamente de “stagnum”, que en otras ocasiones aparece escrito como “stannum”. Asimismo, hay que exponer que “stagnum” se utilizaba antiguamente con dos significados: como sinónimo de charca o como aleación de plata y plomo.
Ese segundo significado, que es el que hoy se ha mantenido, hay que establecer que comenzó a utilizarse como tal en el siglo I y aparece por primera vez en un escrito realizado por Plinio.
El estaño es el elemento químico cuyo número atómico es 50 y su símbolo, Sn. Se trata de un metal plateado cuya oxidación se produce con facilidad.
El estaño tiene una buena capacidad para resistir la corrosión: por eso suele emplearse para envolver otros elementos y así brindarles protección. Por su resistencia, también se utiliza en soldaduras y en la fabricación de envases.
El hombre comenzó a utilizar el estaño unos tres mil años antes de Cristo. El material pronto demostró ser útil para fabricar herramientas y armas con mayores prestaciones y mejor rendimiento que aquellas producidas con huesos o piedras. Además, la aleación de estaño y cobre permitió dar con un elemento que cambió la historia: el bronce.
De hecho, se conoce como Edad del Bronce al periodo prehistórico en el cual se forjó la metalurgia basada en esta aleación de estaño con cobre. El comercio de estaño, en este marco, fue una actividad muy importante que favoreció los viajes y le dio gran importancia a los yacimientos del metal.
Otras características significativas del estaño son las siguientes:
-Tiene un punto de ebullición elevado y se funde a baja temperatura.
-El mineral del estaño que se considera más significativo responde al nombre de casiterita.
-Si tenemos en cuenta su forma alotrópica, hay dos variedades de este elemento que nos ocupa: el estaño gris y el estaño blanco.
-Algunas variedades del estaño pueden causar daños en el medio ambiente, afectando especialmente a los peces y también a especies vegetales como los hongos.
-El estaño trielítico es una de las sustancias más peligrosas que existen para el hombre. Buena muestra de ello es que puede causarle graves daños a su salud tales como dolores de cabeza, problemas para poder orinar, irritaciones de cierta gravedad en la piel y también en los ojos, fallos hepáticos, trastornos del sueño, vómitos y mareos, un exceso de sudoración, daños cerebrales de distinta tipología…
El bronce no es la única aleación que puede lograrse combinando estaño con otros metales. El peltre, por ejemplo, se compone de plomo, antimonio, cobre y estaño. Por lo general el peltre se emplea para producir piezas de vajilla y adornos.
Cabe destacar que, cuando es sometido a una temperatura baja, el estaño experimenta un fenómeno conocido como peste del estaño: registra un aumento del volumen, se vuelve grisáceo y se va desmenuzando hasta transformarse en polvo.