Definición de escritorio
El concepto de escritorio, procedente del latín scriptorium, tiene diferentes usos. El término suele utilizarse con referencia a un mueble que se emplea para escribir o para desarrollar tareas de oficina.
En sus orígenes los escritorios eran piezas de mobiliario cerradas, en cuyo interior podían guardarse documentos. En la parte superior, un tablero permitía apoyar papeles para escribir.
Con el tiempo surgieron muchos tipos de escritorios. Por lo general mantienen la inclusión de uno o más cajones para el almacenamiento de documentos y de diversos objetos, además de una tabla plana para escribir.
Los escritorios modernos, por otra parte, suelen usarse para apoyar computadoras (ordenadores). En algunos casos, cuentan con un estante móvil donde se instala el teclado, quedando el monitor sobre el tablero.
En el terreno de la informática, se conoce como escritorio a la imagen que se utiliza en la pantalla de las computadoras y que exhibe los íconos que representan los diversos programas y archivos. A la interfaz gráfica que facilita el acceso a las herramientas y que permite la configuración del equipo se la denomina entorno de escritorio.
El escritorio informático funciona de manera análoga al escritorio como mueble. Los documentos de texto aparecen simbolizados como hojas de papel, por ejemplo, y se pueden descartar en una papelera virtual.
Una de las características más sobresalientes del escritorio informático es su versatilidad, ya que en la actualidad ofrece al usuario un gran número de posibilidades, tanto estéticas como funcionales, para volver más fácil su día a día. Por ejemplo, le permite crear carpetas con sus archivos más usados, accesos directos a direcciones de Internet, «pegar» notas a modo de recordatorios como si se tratara de un panel físico o la puerta de un refrigerador, ubicar uno o más relojes y aplicaciones varias, para estar al tanto del tiempo, las noticias y escuchar música, por ejemplo.
En los sistemas operativos actuales también es posible contar con más de un escritorio, los cuales se pueden visualizar de a uno, pero nos dan mucho más espacio y nos permiten dividir las tareas en grupos.
Un escritorio remoto, por último, es un sistema tecnológico que brinda a una persona la posibilidad de trabajar con el escritorio de su computadora desde un terminal diferente. Lo que hace el escritorio remoto es “llevar” el escritorio de un equipo a otro.
Existen diversos servicios de escritorio remoto en el mercado, cada uno con sus ventajas y desventajas, que se adaptan a las necesidades de cada tipo de usuario. Por lo general, se enfocan en los especialistas en servicio técnico, para darles la posibilidad de diagnosticar y reparar problemas de un ordenador sin estar frente a él físicamente.
Gracias a esta posibilidad, se abrieron nuevas puertas para los técnicos informáticos, ya que el surgimiento del escritorio remoto les posibilitó trabajar a distancia, no necesitar desplazarse hasta la casa o la oficina del cliente para hacer sus tareas.
Fuera del ámbito del servicio técnico también tienen éxito los servicios de escritorio remoto, ya que le brindan a cualquier usuario la posibilidad de acceder a sus archivos y programas desde cualquier dispositivo con conexión a Internet, grupo en el cual entran todos los actuales salvo raras excepciones.
Ya sea que tengamos un teléfono móvil o una tableta, no es necesario un ordenador de escritorio o portátil para gozar de este servicio. Precisamente, la «magia» de esta experiencia reside en que el procesamiento principal se realiza en el equipo remoto, por lo cual el local solamente debe contar con el poderío necesario para reproducir un vídeo, por así decirlo, que se descarga constantemente y que le da al usuario la sensación de tener su otro ordenador frente a él.