Definición de enésimo
El adjetivo enésimo refiere a una cantidad que no puede determinarse. El concepto suele utilizarse para aludir a aquello que ocupa un sitio indefinido o impreciso, aunque elevado, en una sucesión o serie.
Por ejemplo: “Luego del enésimo exabrupto del entrevistado, el periodista decidió dar por terminada la nota”, “Es el enésimo golpe que me das con esa pelota: trata de tener más cuidado”, “Los vecinos reclaman la instalación de un semáforo en la intersección de la Avenida del Centro y la calle Pradera tras el enésimo accidente que se produjo en el cruce”.
La idea de enésimo aparece cuando se pierde la cuenta de acontecimientos o hechos que se repiten una y otra vez. Si analizamos el primero de los ejemplos mencionados líneas arriba, podemos intuir que el “enésimo exabrupto” que pronunció el protagonista de la entrevista no fue el segundo ni el tercero, sino que la enumeración resulta tan grande que se hace imposible contabilizar todos los improperios.
Pasando al segundo ejemplo, imaginemos a un niño pateando una pelota en su casa. El pequeño le pega una, dos, tres y más veces a su madre: tras el “enésimo golpe”, la mujer se fastidia y le pide al pequeño que tenga cuidado con su juego.
En un sentido similar, si en el cruce de dos calles se produjeron tantos incidentes viales que los vecinos ya no pueden llevar el registro, es lógico que tras el “enésimo accidente” exijan a las autoridades que instalen un semáforo para ordenar la circulación de los vehículos.
Con respecto a la etimología de esta palabra, podemos notar a simple vista que se compone de las siguientes dos partes: ene- y -ésimo. La primera viene del ámbito de las matemáticas, donde se usa el símbolo n para hacer referencia a un número indefinido; la segunda, en cambio, es la desinencia que se les asigna en nuestro idioma a los números ordinales (aquellos que se utilizan para indicar el orden de los elementos que se encuentran en una sucesión, como ser «décimo» o «centésimo»).
Es muy común usar el término enésima acompañado de vez, para modificar este sustantivo dando la idea de que ya se ha perdido la cuenta de la cantidad de veces, razón por la cual no es posible utilizar el número ordinal pertinente. Dicho en otras palabras, si el emisor persiguiera la exactitud debería expresar algo similar a «decimocuarta vez» o «quinta vez» pero, por diferentes razones, escoge esta palabra de significado difuso.
Una de las razones por las cuales solemos utilizar este tipo de expresiones poco precisas es para hacer énfasis en el enfado o la molestia que nos provoca la repetición de la acción que estamos señalando. Esto se puede apreciar a la perfección en los ejemplos expuestos al principio de este artículo, ya que en ninguno de ellos el emisor o las personas que reciben las acciones se encuentran a gusto con ellas, sino todo lo contrario.
Si bien la matemática y la lengua tienen muchas cosas en común, la primera es reacia a la incertidumbre y la segunda puede aprovecharla con un sinfín de objetivos expresivos. Las ciencias exactas reconocen la falta de de precisión cuando no encuentran el modo de superarla, pero siempre con vistas a superar este bloqueo en algún momento; a la hora de hablar y escribir, por otro lado, no siempre necesitamos pintar un cuadro realista.
Por ejemplo, cuando en matemáticas existe una variable indefinida, lo normal es que los científicos intenten asignarle un valor, ya que de nada sirve dejarla en este estado para siempre. En el habla cotidiana, cuando decimos que «es la enésima vez que suena el teléfono», normalmente nuestro interlocutor no querrá conocer el número exacto de veces.