Definición de energía calórica
La energía es la capacidad de poner en movimiento o transformar algo. En un sentido económico, la energía es el recurso natural que, gracias a la tecnología y a diversos elementos asociados, puede utilizarse a nivel industrial.
Calórico, por su parte, es un término que se utiliza en la física para nombrar al principio o agente que causa fenómenos del calor.
La energía calórica, por lo tanto, es el tipo de energía que se libera en forma de calor. Al estar en tránsito constante, el calor puede pasar de un cuerpo a otro (cuando ambos tienen distinto nivel calórico) o ser transmitido al medio ambiente.
Cuando un cuerpo recibe calor, sus moléculas adquieren energía calórica y alcanzan un mayor movimiento. La energía calórica, también conocida como energía calorífica o energía térmica, puede obtenerse del sol (a través de una reacción exotérmica), algún combustible (por medio de la combustión), una reacción nuclear (de fisión o fusión), la electricidad (por efecto Joule o termoeléctrico) o del rozamiento (como resultado de distintos procesos químicos o mecánicos).
La energía térmica obtenida de la naturaleza (como la energía solar o la energía geotérmica) es una energía renovable y limpia ya que, en general, no produce contaminación (a menos que el hombre instale industrias contaminantes para su explotación).
Este tipo de energía, como vemos, también se puede encontrar en forma de energía solar fotovoltaica, que se caracteriza por el hecho de que ofrece un importante número de ventajas que son las que han llevado a su expansión, demanda y éxito. En concreto, estos son los beneficios que brinda:
• Se enmarca dentro del grupo de las llamadas energías limpias. Y es que no causa ningún tipo de daño al medio ambiente, es más, lo cuida porque no lanza emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, porque no genera residuos de ningún tipo y además porque tampoco consume combustible.
• De la misma manera, apuesta por una mejor calidad de vida de los ciudadanos porque no genera ruidos. Así, no molesta a aquellos de ninguna forma.
• Tiene la ventaja de que es una fuente de energía inagotable, precisamente porque se sustenta en las radiaciones del Sol.
• Sus instalaciones son fáciles de poner en pie, apenas requieren esfuerzo.
• No menos significativo es que este tipo de energía calórica apenas necesita mantenimiento en lo que respecta a su estructura. De ahí que quien opte por ella, disfrutará de un importante ahorro económico en comparación a si colocara otro tipo de sistema.
• Las placas que permiten conseguir esta energía es importante subrayar que tienen una gran capacidad de resistencia en lo que respecta a las pésimas condiciones meteorológicas.
Razones todas ellas que han permitido que esta energía calórica siga creciendo y convirtiéndose en la gran apuesta de muchas personas e instituciones, en pro del medio ambiente.
La energía térmica por combustión, en cambio, libera dióxido de carbono, mientras que la energía térmica por fusión o fisión nuclear también resulta contaminante (por los residuos radiactivos).
La mejor forma de aprovechar este tipo de energía, pues, es a través de paneles solares fotovoltaicos u otras tecnologías de impacto medioambiental reducido.