Definición de empeño
La Real Academia Española (RAE) reconoce una decena de acepciones de empeño. El término procede de la expresión latina in pignus, que puede traducirse como “en prenda de”.
El primer significado mencionado en el diccionario de la RAE indica que empeño es el acto y resultado de empeñarse o empeñar. El verbo empeñar, en tanto, refiere a dejar una cosa en prenda a modo de garantía del cumplimiento de una obligación; a poner esfuerzo o voluntad; a insistir con tenacidad; o a destinar un cierto tiempo a algo.
El empeño de un objeto de valor permite obtener un préstamo al instante, quedando lo empeñado como garantía.
El empeño como préstamo
Puede asociarse la idea de empeño a un préstamo prendario o pignoraticio. Este tipo de crédito se otorga contra una garantía (la prenda), que le asegura al acreedor el cobro correspondiente.
Cuando una persona empeña algo, se lo entrega al prestamista para garantizar que la obligación será cumplida. Si, cumplido el plazo, el deudor no paga, el acreedor puede subastar o vender el objeto empeñado para satisfacer de este modo el pago del crédito.
Se llama casa de empeño a la entidad que realiza préstamos de dinero al instante mediante el sistema prendario. Esto quiere decir que aquel que se acerca a una casa de empeño con un objeto de valor puede dejarlo como garantía y llevarse el efectivo.
Si el sujeto devuelve el dinero con los intereses en el tiempo acordado, recupera el objeto empeñado. De lo contrario, la casa de empeño puede vender el artículo y quedarse con lo recaudado.
Una casa de empeño ofrece préstamos prendarios.
Qué productos pueden empeñarse
La casa de empeño o la institución que otorga créditos pignoraticios deciden qué tipo de elementos acepta como prenda. Lo habitual es que el establecimiento, al recibir lo que se pretende empeñar, le ponga un valor para definir el monto del crédito y le explique al interesado las condiciones del préstamo. Si hay acuerdo, se firma un contrato donde quedan plasmadas las cláusulas.
Las joyas están entre los artículos más empeñados. También es frecuente que se empeñen relojes, dispositivos electrónicos (como consolas de videojuegos, computadoras, televisores y teléfonos), instrumentos musicales, electrodomésticos y hasta vehículos (automóviles, motocicletas, etc.).
Es importante mencionar que la casa de empeño debe guardar lo que recibe en buenas condiciones. Además tiene que garantizar la seguridad, custodiando los productos.
El empeño como esfuerzo
Cuando alguien actúa con empeño, lo hace de manera voluntariosa, esforzada o tenaz. Tener el empeño de algo, a su vez, alude a contar con el objetivo o la meta de lograr eso que se propone.
Supongamos que un joven sufre un accidente que, como secuela, le deja dificultades motrices. Por eso, en un primer momento, el muchacho no puede jugar al fútbol; sin embargo, con empeño, consigue volver a practicar deporte. El empeño, en este caso, incluye todo lo hecho para estar en condiciones de jugar nuevamente, como sesiones de rehabilitación y jornadas de entrenamiento.
Tomemos el caso de un escritor en lengua aborigen que pretende preservar y dar a conocer su idioma. El empeño del autor por proteger y difundir esta lengua lo lleva a brindar charlas y conferencias en centros culturales y educativos y a dictar cursos gratuitos para que cada vez más gente la utilice o al menos la comprenda.