Definición de diestra
Diestro es un término con origen en el vocablo latino dexter y que se utiliza, como adjetivo, en referencia a quien es derecho (es decir, que tiene una tendencia natural a utilizar el lado derecho de su cuerpo).
La persona que suele usar la mano derecha o la pierna derecha, por lo tanto, es diestra. Por el contrario, quien utiliza con mayor frecuencia la mano izquierda o la pierna izquierda se conoce como zurda.
Por ejemplo: “El equipo tiene muchos jugadores diestros y pocos zurdos”, “Es una tenista diestra de gran saque y con velocidad para llegar a la red”, “Mi mamá es diestra, pero yo soy zurdo”, “Si quieres jugar por esta parte del campo, tendrás que dejar de lado tu tendencia diestra y aprender a utilizar a ambas piernas”.
El diestro es más hábil con la mano derecha. Por lo tanto, escribirá, tomará una tijera y realizará otras actividades con esta mano. Lo contrario hará la persona zurda, que usará con mayor frecuencia su mano izquierda. Quienes manejan ambas manos con igual habilidad reciben el calificativo de ambidiestros.
El adjetivo diestro también se aplica a quienes son hábiles o expertos en un oficio: “Es un hombre diestro en las negociaciones con los clientes”, “La maestra me dijo que soy diestra para las manualidades y me sugirió tomar clases de arte para perfeccionar mi técnica”, “No creo que resulte apropiado contratar a este profesional: necesitamos a alguien diestro en el manejo de los empleados”.
Diestro, por último, es alguien sagaz que no se detiene ante las dificultades o que resulta benigno y venturoso.
Lateralidad
La lateralidad puede definirse como la consecuencia de la distribución en nuestros dos hemisferios cerebrales de las distintas funciones, de la cual depende que se prefiera usar uno u otro lado del cuerpo para llevar a cabo ciertas acciones y para reaccionar ante determinados estímulos.
Se trata de una función compleja que está relacionada con la naturaleza binaria de nuestro sistema nervioso; por lo general, nuestro organismo se organiza en pares: dos pulmones, dos ojos, dos orejas, dos oídos, dos riñones, etcétera. Del mismo modo, nuestro cerebro tiene a su disposición dos hemisferios especializados que tienen a cargo el control de dicho sistema dual para permitirnos movernos eficientemente por el mundo a nuestro alrededor y comunicarnos con los demás seres vivos.
Como se menciona anteriormente, una persona puede ser diestra o zurda, aunque existen más posibilidades, que se agrupan dentro de la lateralidad cruzada o mixta. Este concepto supone un predominio lateral no homogéneo, y las combinaciones posibles son varias, aunque la más frecuente consiste en el predominio de la mano y el pie derechos junto con el ojo izquierdo, un caso que se presenta en más del 30% de la población, principalmente en mujeres, y supone una simetría cerebral mayor.
Algunas personas creen que ser diestro o zurdo tiene relación con sus capacidades cognitivas y con su personalidad; del mismo modo, hay quienes piensan que la lateralidad cruzada tenga un cierto impacto en dichos aspectos, aunque la ciencia ha descartado en más de una ocasión una influencia significativa por parte del tipo de lateralidad.
La lateralidad cruzada suele aparecer en casos de dislexia, aunque no se trata de su causa única y esencial, traer complicaciones en la organización perceptivo-motora, afectar negativamente la organización espacial y provocar trastornos para leer. Por otro lado, algunos expertos señalan que puede ser un síntoma de las dificultades de aprendizaje.
Existen tratamientos para alterar la lateralidad, y en algunos casos se cree que pueden ofrecer beneficios a nivel emocional, dado que ciertos especialistas adjudican algunos trastornos sociales a la lateralidad cruzada. Sin embargo, muchos médicos recomiendan evitar dichos tratamientos y enfocarse en resolver los problemas psicológicos a través de la terapia.