Definición de dificultad
La palabra dificultad proviene del término latino difficultas. El concepto hace referencia al problema, brete o aprieto que surge cuando una persona intenta lograr algo. Las dificultades, por lo tanto, son inconvenientes o barreras que hay que superar para conseguir un determinado objetivo.
Por ejemplo: «No sé cómo decirle a los empleados que tenemos una seria dificultad para pagar los sueldos de este mes», «La principal dificultad que tuvimos en la carrera fue la rotura de un neumático en la primera parte del trayecto», «La sequía es una dificultad que, de una forma u otra, tendremos que superar».
Puede decirse que la dificultad es la cualidad de difícil (algo que no puede comprenderse, ejecutarse o lograrse sin esfuerzo). En este sentido, es posible encontrarse con expresiones como “Este examen presenta un grado muy elevado de dificultad” o “No tendremos demasiada dificultad para conseguir la victoria”.
Una dificultad puede ser un desafío o un problema.
Las dificultades del aprendizaje
La noción de dificultad puede aplicarse a diversas ideas o situaciones. Las dificultades del aprendizaje son aquellas que sufren ciertos estudiantes que, pese a no sufrir de una discapacidad o no tener una inteligencia que resulte inferior a la de sus compañeros, no logran conseguir un buen rendimiento académico. La disgrafía, por otra parte, es una dificultad para escribir de manera correcta, mientras que la dislexia es una dificultad que aparece a la hora de leer.
Asimismo, tampoco podemos pasar por alto otro tipo de dificultades en el aprendizaje tales como la discalculia que es aquella que se produce en el área de las destrezas matemáticas y que hace que quien la padezca tenga serios problemas para hacer cálculos o contar números.
Y eso sin olvidar tampoco el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (AD / HD) que supone que quien lo sufre tenga una seria dificultad a la hora de poder concentrarse. Ello se traduce, entre otras cosas, en impulsividad, en el hecho de que se distrae con cualquier cosa o en que la persona en cuestión no puede estarse quieta.
Cuando aparece una dificultad, las personas deben esforzarse para superarla.
Los problemas respiratorios
De la misma forma, en el ámbito médico o sanitario también es frecuente que se hable de lo que se da en llamar dificultad respiratoria. En concreto, ella es una afección que se manifiesta en la sensación de dificultad al tomar aire o bien en la sensación de que no llega el suficiente aire. Una neumopatía, una cardiopatía, la ansiedad o el que se haya producido una obstrucción bien en la nariz, la garganta o la boca son algunas de las causas que pueden originar que alguien esté sufriendo de este tipo de afección.
Si dicha dificultad aparece de una manera súbita o bien si va acompañada de una serie variada y extensa de síntomas (fiebre, dolor en el pecho, sibilancias, opresión de la garganta, falta de aliento…) se recomienda ante todo acudir directamente a un centro hospitalario y a un profesional sanitario pues será la mejor manera de conocer realmente qué le sucede a la persona que la está sufriendo.
La dificultad vs. la sensillez
Lo contrario a lo dificultoso es lo sencillo. La sencillez, por lo tanto, es un antónimo de dificultad.
«Esta tarea puede desarrollarse con sencillez» / «Esta tarea puede desarrollarse sin dificultad» son expresiones que nos muestran esta oposición.