Definición de diagnóstico educativo

Antes de entrar de lleno en el significado del término diagnóstico educativo, vamos a conocer el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:

-Diagnóstico procede del griego, exactamente de “diagnostikos”, que puede traducirse como “a través del conocimiento”. Esa palabra es fruto de la unión de tres partes diferenciadas: el prefijo “dia-”, que significa “a través de”; el sustantivo “gnosis”, que es sinónimo de “conocimiento”; y el sufijo “-sis”, que se usa para indicar la acción.

-Educativo, por otro lado, tiene su origen etimológico en el latín. Es el resultado de la suma de varios componentes de dicha lengua: el prefijo “ex-”, que es sinónimo de “hacia fuera”; el verbo “ducere”, que significa “guiar”; y el sufijo “-tivo”, que se usa para indicar “relación activa o pasiva”.

El diagnóstico educativo consiste en una evaluación de los conocimientos, las actitudes y las aptitudes de alumnos y docentes.

Analizando el concepto

Un diagnóstico es un juicio o una calificación que se realiza sobre un problema a partir de la observación y el análisis de sus síntomas o señales. Educativo, por su parte, es aquello vinculado a la educación: la enseñanza, la instrucción o el adoctrinamiento.

Se llama diagnóstico educativo al ejercicio que permite evaluar las aptitudes, las actitudes y los conocimientos de los estudiantes y los docentes que participan de un proceso de enseñanza y aprendizaje. El objetivo es que los educadores fundamenten sus actuaciones para que se pueda determinar si son coincidentes con los requerimientos pedagógicos de la actualidad.

Cómo se desarrolla un diagnóstico educativo

El desarrollo de un diagnóstico educativo tiene la finalidad de analizar la calidad de la educación. Se trata de un procedimiento que permite realizar la descripción, la clasificación y la explicación de la accionar de distintos actores en el marco de la escuela. Con el diagnóstico educativo realizado, es posible tomar decisiones fundamentadas vinculadas al ámbito educativo.

Al igual que en otros tipos de diagnóstico, este proceso comienza con la recolección de información. Luego dicha información debe ser analizada para favorecer la toma de decisiones y las intervenciones necesarias. Finalmente se puede evaluar el propio diagnóstico educativo de acuerdo a los efectos que produjo. En concreto, podemos establecer que las fases del diagnóstico educativo son la planificación, la exploración, el análisis y las soluciones.

Es posible clasificar el diagnóstico educativo de distintos modos.

Por lo general, en un diagnóstico educativo se consideran al menos cinco variables: el educador (el docente), el educando (el alumno), el programa (aquello que se enseña), la metodología (cómo se lo enseña) y el marco (el curso, la institución, la comunidad, etc.). Así el panorama ofrecido por el diagnóstico resulta amplio y brinda una perspectiva global.

Clasificación según el tipo

También es importante saber que existen varios tipos de diagnósticos educativos, entre los que destacan estos:

-El individual, que, como su propio nombre indica, se centra en un alumno en concreto.

-El global-general, que es el que se lleva a cabo para conocer en profundidad distintas cuestiones y aspectos relacionados con un alumno en especial.

-El grupal, que viene a realizarse cuando se trata de estudiar a fondo los problemas que afectan a un grupo en concreto de estudiantes.

-El analítico, que se acomete cuando un estudiante tiene un problema con su aprendizaje.

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