Definición de detoxificación

La Real Academia Española (RAE) no incluye en su diccionario el término detoxificación. La noción suele emplearse para aludir a la neutralización y la eliminación de toxinas (una sustancia tóxica o nociva producida por un ser vivo).

En el terreno de la medicina alternativa, suele utilizarse la idea de detoxificación para referirse a la limpieza del organismo que se lleva a cabo quitando las toxinas. De esta forma se logra un mejor funcionamiento orgánico.

La detoxificación, en este marco, consiste en eliminar sustancias que el organismo haya ido acumulando con el tiempo aunque no las necesite. Esta acumulación puede hacer que la persona se sienta cansada y sin vitalidad. Por eso la detoxificación es un proceso que, en teoría, permite a un individuo contar con más energía.

Es importante tener en cuenta que la detoxificación es una capacidad natural: el organismo se encarga constantemente de neutralizar y eliminar las toxinas. Sin embargo, ante un exceso de toxinas, es posible que no logre desarrollar esta purificación de manera eficiente. Es en este marco donde aparecen los tratamientos que contribuyen a la detoxificación.

Esta clase de tratamientos suele comenzar con la transformación de las toxinas a través de reacciones químicas, logradas por un cambio en la dieta y por otras medidas. Así las toxinas pierden toxicidad y se vuelven hidrosolubles, favoreciendo su eliminación. El procedimiento puede complementarse con una tarea de drenaje.

Más allá de la amplia oferta existente en materia de detoxificación, lo mejor es consultar a un profesional médico de confianza que se encargue de realizar los análisis clínicos necesarios para determinar si es necesario, o no, el desarrollo de algún tipo de acción terapéutica.

A pesar de las diferencias culturales que se pueden apreciar en todo el mundo, es común que el verano se destine al descanso y a los viajes, algo que por lo general se ve acompañado de un desequilibrio en la alimentación. Cuando estamos de vacaciones solemos comer más y fuera de horario, además de incluir productos menos adecuados para nuestro organismo de los que constituyen nuestra dieta durante el resto del año.

El exceso de grasas saturadas, proteínas, azúcares refinados y alcohol es directamente proporcional a la cantidad de toxinas en nuestro cuerpo, y para volver a la rutina alimentaria equilibrada y sana necesitamos atravesar un proceso de detoxificación que podemos llevar a cabo nosotros mismos, con un poco de disciplina y constancia.

Sin lugar a dudas, el paso fundamental para conseguir una detoxificación exitosa es dejar de ingerir los alimentos menos sanos, aunque más no sea durante un tiempo. Se trata de eliminar de nuestra dieta todos aquellos productos que contengan conservantes y aditivos, como ser las bebidas gaseosas, los alimentos en lata, los fritos, las sales, azúcares y cereales refinados, los lácteos y los zumos envasados.

Existen también unas gotas llamadas Lynux Heliosar, las cuales ayudan al organismo a realizar la detoxificación en el sistema digestivo. Este producto se puede incorporar a una dieta basada en verduras, frutas, caldos, legumbres, semillas y frutos secos. Sobra decir que no basta con dejar de comer los alimentos nocivos para purificar el cuerpo; entre los más recomendados se encuentran el ajo, las coles de Bruselas, el brócoli y las alcachofas.

Uno de los mejores consejos para mantener el organismo libre de impurezas es beber abundante agua al día: se cree que la cantidad adecuada para conseguir la detoxificación ronda los dos litros. Mezclar el zumo de medio limón en un vaso de agua y beberlo en ayunas también ofrece buenos resultados. Las personas más comprometidas con este proceso de purificación evitan cualquier alimento sólido al menos un día a la semana.

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