Definición de desmayo
Sobre el origen etimológico del término desmayo que ahora nos ocupa, existen distintas teorías. No obstante, la que se considera más certera es la que viene a establecer que deriva del francés antiguo. En concreto, emana de la palabra “esmaiier”, que puede traducirse como “desfallecer”, “inquietar” e incluso “perturbar”.
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define al desmayo como la ausencia de sentido o la falta de fuerzas. El término suele emplearse con referencia al trastorno que, en medicina, se conoce como síncope: la pérdida abrupta de la sensibilidad y el conocimiento provocada por una interrupción súbita y pasajera de la actividad cardíaca, que hace que la sangre no llegue correctamente al cerebro.
Un desmayo o síncope suele durar algunos minutos y por lo general permite que la persona se recupere completamente con rapidez. Antes de que se produzca el episodio, es común que el afectado tenga náuseas, se sienta débil y padezca inconvenientes en su visión y audición.
Un dolor muy intenso, el estrés, el consumo de drogas, una caída del nivel de azúcar en la sangre, el calor excesivo, un bajón súbito de la presión arterial y la hiperventilación son algunas de las causas más comunes de desmayo. Un accidente cerebrovascular y una cardiopatía también pueden provocar este cuadro.
Esta variedad de probables motivos hace que explicar por qué se produce un desmayo resulte, en ocasiones, muy difícil. Cuando alguien sufre un desmayo, lo mejor es que consulte a un médico para que el profesional trate de detectar la razón y así sea posible actuar para prevenir un nuevo síncope.
Cuando se está al lado de una persona que ha sufrido un desmayo, lo que hay que hacer es actuar sin dilación. Así, en primer lugar, es necesario proceder a tumbarla en el suelo de lado. Después, se hará necesario proceder a comprobar si tiene pulso y si respira. Y es que si no se le encuentra el pulso o si se ve que no está respirando, habrá que tener claro que sufre una parada cardiorrespiratoria y eso requerirá actuar de otra manera mucho más urgente y siguiendo otras técnicas.
Si se comprueba que tiene esos dos signos vitales, lo que será necesario realizar será ponerle las piernas de tal manera que estén levantadas y con forma en “v” pues eso contribuirá a que recupere cuanto antes el conocimiento.
Por supuesto, también es imprescindible que esté bien ventilada, es decir, que reciba aire.
Si es importante saber cómo actuar durante el desmayo de una persona también lo es saber qué es lo que no hay que hacer. Nos estamos refiriendo a que no hay que dejarla sola y a que, si no se encuentra consciente, jamás hay que darle de comer o de beber.
La visita a un médico, en este marco, siempre es recomendable en los casos de desmayo ya que, si bien puede tratarse de una situación excepcional y atribuida a un evento específico (como padecer una temperatura de 40 ºC bajo el sol, por ejemplo), también es un potencial síntoma de un problema de gravedad.