Definición de denuedo
El término denuedo alude al esfuerzo, el arrojo, el ardor o la energía. Se trata de una característica que puede advertirse en la ejecución de ciertas acciones.
Por ejemplo: “El tenista suizo busca con denuedo recuperar el primer puesto del ranking mundial”, “La oposición se dedica a atacar con denuedo todos nuestros proyectos sin siquiera analizarlos”, “La policía intentó con denuedo detener al agresor, pero no pudo hacerlo”.
Aquello que se realiza con denuedo se lleva a cabo con brío. Distinto es el caso de un acto desarrollado de manera desganada o apática. Por lo general actuar con denuedo incrementa las posibilidades de alcanzar el objetivo buscado, aunque el carácter tampoco garantiza el éxito.
El denuedo se asocia al esfuerzo y al brío al actuar.
Ejemplos de actuaciones con denuedo
Supongamos que un hombre se queda sin trabajo. Ante esta situación, comienza a revisar los avisos clasificados de los diarios, ingresa a portales de Internet centrados en cuestiones laborales, distribuye su currículum vitae en numerosas empresas y se comunica con sus contactos para informarles que está en búsqueda de nuevas oportunidades. Puede decirse, por lo tanto, que este sujeto busca con denuedo un nuevo empleo.
Tomemos el caso de un futbolista que sufre una grave lesión. El joven es sometido a una intervención quirúrgica, pero en principio no logra reponerse. Aunque otro deportista en su lugar podría optar por retirarse de la actividad profesional, él decide intentar con denuedo retornar al deporte. Así se somete a otras tres operaciones e inicia una compleja rehabilitación que le permite, dos años después, volver a jugar al fútbol, tal como ansiaba.
El denuedo es imprescindible en determinadas acciones.
Algunos sinónimos
Algunos de los sinónimos de este término, que pueden ayudarnos a entender su significado y sus matices en mayor profundidad, son los siguientes: «audacia, intrepidez, decisión, valor, valentía, ánimo, arrojo, esfuerzo, atrevimiento, osadía, gallardía» y «resolución». Con respecto a los antónimos, podemos mencionar «cobardía, indecisión» y «desánimo».
Si analizamos los dos ejemplos expuestos en los párrafos anteriores, podremos notar que algunos de estos sinónimos pueden aplicarse sin problemas para expresar los mismos mensajes. El hombre que ha perdido su trabajo, por su parte, busca uno nuevo con ánimo, con esfuerzo y, sobre todo, con una gran resolución que le permite seguir adelante hasta que haya conseguido su objetivo.
El jugador de fútbol que ha sufrido una lesión que amenaza con alejarlo para siempre de su deporte más amado, de modo similar, lucha con decisión, valentía y arrojo, sin perder el ánimo, hasta lograr una recuperación poco probable. Es sólo con una actitud de este tipo que podemos salir adelante en los momentos más difíciles, resurgir de los pozos más profundos y continuar andando, contra todos los pronósticos negativos.
Una persona que actúa con denuedo, por lo tanto, puede representar un gran ejemplo para quienes la observan, una fuente de inspiración para alcanzar sus metas. Sobra decir que moverse por la vida de forma cobarde, indecisa o desanimada no nos conduce a nada bueno, sino que aumenta de manera exponencial nuestras probabilidades de fracasar.
Denuedo en la religión
Para la religión cristiana, el término denuedo tiene una gran importancia, ya que se lo suele asociar al apóstol San Pablo, quien en 2Cor. 4:13 dijo «Creí, por lo cual hablé». A la hora de predicar la palabra de Dios, son necesarias la convicción y la autoridad, pero también la osadía, el valor, la confianza en uno mismo, todos rasgos que se asocian al concepto de denuedo.
En el Nuevo Testamento, se suele usar este término para hacer referencia a las cosas que se expresan con total franqueza y claridad, como cuando Jesús les reveló a los discípulos que lo condenarían a muerte en Mr. 8:32. Esta actitud también se refleja cuando los predicadores no temen la reacción de quienes reciben su mensaje.