Definición de cultura física
Para adentrarnos en el concepto de cultura física, resulta conveniente definir primero los términos que componen la expresión. La idea de cultura, en este marco, puede referirse a los saberes que posibilitan la comprensión de un tema y la formación de un juicio crítico. Física o físico, por su parte, puede aludir a lo corporal.
La cultura física, por lo tanto, abarca los conocimientos acerca del deporte y de la gimnasia que permiten lograr un desarrollo pleno de las capacidades del cuerpo. La noción también se vincula a la práctica de estas actividades que persiguen el mencionado desarrollo.
Los hábitos relacionados con el cuidado corporal también forman parte de la cultura física, que permite preservar la salud en todas sus dimensiones. Una persona con conocimientos de cultura física entiende el valor de la actividad deportiva y cuenta con las herramientas necesarias para alcanzar el bienestar.
Más allá de la gimnasia y el deporte que permiten combatir el sedentarismo, en la cultura física también se incluyen nociones de alimentación. Elegir los alimentos a conciencia es una parte muy importante del cuidado del cuerpo: quien solamente se alimenta con comida chatarra no gozará de un estado saludable por más que practique deportes todos los días.
Un sinónimo muy usado de cultura física es educación física, nombre que recibe en muchos países la asignatura escolar que se centra en los ejercicios físicos, es decir, la gimnasia. En este ámbito, la cultura física es uno de los factores que divide a los estudiantes, estigmatizando a algunos por su falta de habilidad o sus problemas de motricidad.
La imposición de estas actividades durante la infancia y la adolescencia con la presión de superar ciertas metas para recibir una calificación suficiente es un auténtica tortura para millones de niños cuyos cuerpos no están en forma. Las burlas, tanto por parte de los alumnos como de los profesores, destruyen su autoestima y los empujan a evitar por todos los medios los ejercicios físicos, mientras empeoran sus hábitos alimentarios para calmar la ansiedad que les provocan las humillaciones.
Sin embargo, si la cultura física se imparte de forma adecuada en los colegios puede ser muy beneficiosa para todos, especialmente para aquellos estudiantes cuya salud no sea óptima. Precisamente, los objetivos de esta materia son, entre otros, preparar al individuo para que se responsabilice de sus propios hábitos y costumbres en lo que a la salud de su organismo se refiere.
Algunos estudios han demostrado que ciertas enfermedades del corazón se manifiestan desde el nacimiento hasta los dos años de edad y suelen extenderse hasta casi los veinte años; si durante estas dos décadas de desarrollo la persona no adquiere hábitos adecuados para mantener su salud y su estado físico, aumentan las probabilidades de sufrir obesidad o presión alta en la adultez.
Con respecto a la historia de la cultura física, se remonta a la prehistoria; en sus primeros tiempos, las personas hacían ejercicio físico como parte de su rutina diaria y esto le servía para sobrevivir. Ya en la Grecia Clásica, estos principios se volvieron más sofisticados y se aplicaban a la formación de los hombres de acción. Los espartanos intentaron combinar dicho perfil con el del sabio a través de un programa que recibió el nombre de «Palestral».
Se denomina fisiculturismo o culturismo, por otro lado, a la práctica deportiva o gimnástica orientada a un desarrollo excesivo de la musculatura. En este caso, los conocimientos y la actividad física se orientan a la hipertrofia de los músculos con una finalidad estética o competitiva. Muchos culturistas apelan al uso de esteroides para aumentar la masa muscular, una decisión que implica un riesgo para el organismo.