Definición de criollismo

La noción de criollismo refiere a la característica criolla. El término también se usa para aludir a la postura que lleva a la exaltación de las propiedades de lo criollo.

Antes de avanzar, es importante saber a qué alude la idea de criollo. Un individuo criollo es aquel que nació en una antigua colonia europea en América y que desciende de europeos. En ocasiones, el criollo es específicamente un sujeto de raza negra nacido en un territorio americano que perteneció a España.

En el sentido más amplio, un criollo es alguien que nació en una nación hispanoamericana, a diferencia de un inmigrante europeo o de otro continente. Por extensión, lo criollo es algo propio de estos países.

Retomando el concepto de criollismo, suele referirse a un movimiento de la literatura que surgió a fines del siglo XIX y se consolidó en los inicios del siglo XX centrándose en las costumbres criollas. Aunque tiene diferentes rasgos según la región, en general sus obras coinciden en resaltar la lucha contra la opresión.

El criollismo habitualmente describe con realismo las condiciones de vida de los negros, los gauchos y los aborígenes. Es importante tener en cuenta que, en sus orígenes, la independencia de las excolonias era todavía reciente.

En Cuba, por ejemplo, el criollismo se centró en la identidad cubana, con Alejo Carpentier como uno de sus referentes. Por otra parte autores del criollismo en Chile, como Gabriela Mistral, detallaron las dificultades cotidianas de quienes vivían en comunidades rurales.

Las leyendas populares, el uso de modismos, la preponderancia de lo autóctono y la pretensión sociológica son algunas de las cualidades distintivas del criollismo.

Este término, autóctono, es clave al hablar de criollismo. Desde la segunda mitad del siglo XVI se usa la palabra criollo para hacer referencia a los hijos de españoles nacidos en el continente americano, en una tierra que hubiera sido dominada por España y convertida en colonia. Sobra decir que a lo largo de su vida, un criollo no sentía una sola identidad bien definida, sino que debía conjugar sus dos orígenes, sus dos lenguas, las diferencias culturales de sus padres y la violencia que en un principio los había unido.

El criollo no hablaba igual que el español nacido y criado en Europa, ni eran iguales sus respectivos bagajes culturales. En el siglo XVIII, las diferencias entre ambos se acentuó aún más tras las reformas borbónicas, que no le permitían al criollo acceder a los cargos más importantes de la Iglesia y el Gobierno.

Esto dio lugar al surgimiento de una nueva identidad que pudiera refugiar al criollo en sus propias raíces, donde no debía sufrir el desprecio y la discriminación por parte de quienes habían usurpado las tierras de sus ancestros. Buscando lo autóctono fue consolidándose poco a poco el criollismo.

Otro de los conceptos más importantes en el contexto del criollismo es la ilustración, un movimiento cultural que surgió en Europa en el siglo XVII y se extendió hasta el XIX, caracterizado por el predominio de la razón por sobre la fe y la apuesta por el progreso. También se relaciona con el liberalismo, al cual sirvió de base, ya que defiende las libertades individuales.

El desarrollo de las ciudades en América Latina se vio potenciado por las olas de inmigración que llegaron entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, y por eso representó la modernidad pero también lo extranjero. En el otro extremo, la vida rural se entiende como un símbolo del pueblo nacional, de lo propio, de lo que siempre había estado allí, y por eso el criollismo lo aprecia tanto. En su literatura se exaltan tanto los personajes como las costumbres del campo, preciosamente por no haber sido «modernizadas».

Definición siguiente →