Definición de creacionismo
La noción de creacionismo, en el terreno de la teología, hace referencia a la doctrina que sostiene que Dios creó el universo de la nada, además de haber intervenido de forma directa en la creación del alma del ser humano para diferenciarnos del resto de los seres vivos.
Según el creacionismo, todo parte de Dios. Como Dios es eterno, la postura del creacionismo implica ciertos dilemas filosóficos: ?Qué había antes del mundo? ?Cómo se crea algo desde la nada?
Existe un principio metafísico que indica que “nada surge de la nada”. Si el universo, que abarca todo lo existente, tuvo un origen, habría surgido justamente de la nada, contradiciendo el mencionado principio. Para superar esta contradicción, habría que aceptar que el universo siempre tuvo existencia. Para el creacionismo, esa existencia está dada por Dios, que es eterno y sí existió siempre.
Muchas veces se afirma que el creacionismo se opone a la teoría de la evolución propuesta por Charles Darwin. Este científico explicó que las especies, incluyendo al ser humano, derivan de otras. Esto supondría, por lo tanto, que Dios no creó al hombre de la nada. Para los creacionistas, en cambio, cada especie es el fruto de un acto de creación divina.
La idea de creacionismo, en definitiva, se utiliza para aludir a cualquier acto de creación realizado por una divinidad. Los creacionistas suelen tomar el Génesis (primer libro de la Biblia) de manera literal y no aceptan la existencia de una evolución de las especies. El creacionismo, además, contradice la datación de la Tierra que realiza la ciencia.
Una parte de los creacionistas cristianos aseguran que nuestro planeta es joven, tan joven que no alcanza los 10 000 a?os de antigüedad; más específicamente, suelen se?alar que lo creó el dios Yahvé hace 6000 a?os, tal y como está descrito en el Calendario de Ussher-Lightfoot. En otras palabras, en esta ideología no se toman en cuenta las teorías de base científica del surgimiento del universo y la Tierra.
Muchas iglesias protestantes de Norte América apoyan la visión de la Tierra joven: en cifras estadísticas, se estima que ésta es la teoría que respeta aproximadamente el 47% de los norteamericanos, y alrededor del 10% de las universidades cristianas la ense?an en sus salones. Algunas organizaciones cristianas, como el Instituto de investigación sobre la creación y la Sociedad de investigación sobre la creación también creen en esta ideología.
Para dar con la edad de nuestro planeta antes mencionada, que no supera los seis mil a?os, los seguidores de esta rama del creacionismo se apoyan en deducciones y cálculos basados en las edades de los personajes de la Biblia, según se mencionan en el Génesis y otros libros.
El creacionismo de la Tierra joven se divide en tres puntos de vista:
* el que rechaza la teoría de la evolución de las especies de forma categórica, así como cualquier indicio de evolución del planeta Tierra, según los estudios de la geología. Esta es la forma más común de la ideología;
* el que se subtitula ?ambiguo?, que contempla la posibilidad de que todos los seres vivos menos los seres humanos hayan evolucionado;
* el denominado ?de una evolución rápida?, según el cual el dios Yahvé llevó a cabo la creación en unos pocos días, de manera que la evolución sí tuvo lugar pero ocurrió en tan sólo una semana.
En el terreno de la literatura, por último, creacionismo es el nombre de un movimiento poético que surgió en los inicios del siglo XX, postulando la autonomía absoluta del poema. De acuerdo a este movimiento, el poema no refleja la apariencia de la naturaleza, sino que sigue su lógica interna y sus impulsos.