Definición de corrosivo
El vocablo latino corrosīvus llegó a nuestro idioma como corrosivo. Este término (corrosivo) se utiliza como adjetivo para aludir a aquello que está en condiciones de corroer.
El verbo corroer, a su vez, procede del latín corrodĕre y refiere a desgastar algo de manera paulatina. El concepto suele usarse respecto a la destrucción progresiva de un metal, que puede incluir una alteración de su forma.
Un elemento corrosivo, por lo tanto, provoca poco a poco el deterioro de un material. Si el proceso avanza, aquello que sufre la corrosión puede terminar destruido.
La soda cáustica es un elemento corrosivo.
Lo corrosivo y el ser humano
Aunque la idea de corrosión se vincula a daños en cuerpos metálicos u otros materiales, es habitual que se califique como corrosivos a los productos químicos que tienen la capacidad de dañar la salud de las personas ya sea por contacto, ingestión o inhalación.
Cuando un individuo toca una sustancia corrosiva, puede sufrir lo que se conoce como una quemadura química. A diferencia de las quemaduras comunes, en este caso no es necesario que exista una fuente de calor. Además la lesión se produce al instante, apenas se da el contacto.
El óxido de calcio (cal), el hidróxido de sodio (soda cáustica) y el ácido sulfúrico son algunas de las sustancias corrosivas que pueden generar lesiones. Para evitar inconvenientes, quienes manipulan este tipo de sustancias deben utilizar guantes, gafas, trajes protectores y otros equipos de seguridad.
Es importante mencionar que, si se encuentra en una concentración reducida, el producto químico corrosivo puede actuar como irritante. Esto quiere decir que provoca dolor, picor o ardor y que puede inflamar la zona, aunque sin llegar a lesionar.
La oxidación es un proceso corrosivo que suelen sufrir los metales.
Corrosión de metales y aleaciones
La corrosión desgasta una aleación o un metal a través de una reacción electroquímica o de un ataque químico que se desarrolla de forma directa. Entre el agente corrosivo y el material perjudicado se establece una corriente de electrones: el emisor actúa como ánodo y el receptor como cátodo, produciéndose una reacción de reducción-oxidación.
De hecho, se considera a la oxidación como la forma de corrosión más frecuente. El metal, al perder electrones, incrementa su estado de oxidación.
Para prevenir la corrosión, puede recurrirse a un anticorrosivo. Así se denomina al producto capaz de inhibir el proceso, generalmente estableciendo una capa que impide que el medio corrosivo acceda al metal.
El sublimado corrosivo
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) señala que al cloruro mercúrico se lo conoce como sublimado corrosivo. Este compuesto químico se utilizaba en el ámbito de la medicina para desinfectar, aunque tiene un elevado nivel de toxicidad.
El sublimado corrosivo puede generar diarrea, vómitos y hemorragias de gravedad. Si se ingiere una mínima cantidad de esta sustancia, las consecuencias suelen ser letales.
El adjetivo aplicado a una persona
Es interesante señalar que se califica como corrosivo al individuo que es irónico, mordaz u ofensivo. Esta característica puede reflejarse a través de su manera de expresarse o de su humor.
Alguien corrosivo o cáustico tiende a recurrir a la sátira o a la burla para realizar una crítica o para atacar a otros. El actor británico Sacha Baron Cohen, por ejemplo, se hizo famoso por el humor corrosivo que mostró mediante personajes como Borat y el almirante general Haffaz Aladeen.