Definición de humor
Humor es el vocablo del latín donde encontramos el origen etimológico de la palabra que nos ocupa. Un término que puede traducirse como líquido o humedad, y es que el mismo procede de otro vocablo griego porque en la Antigua Grecia se consideraba que el cuerpo del ser humano estaba formado por cuatro humores o líquidos (sangre, bilis amarilla, bilis negra y agua) que se relacionaban con los cuatro elementos de la naturaleza (aire, fuego, tierra y agua).
De esta relación se establecía que cuando alguien estaba de buen humor significa que se encontraba en un perfecto estado de salud.
Se define como humor al tipo de expresión o postura que exalta el lado cómico o risueño de diversas situaciones. El concepto, de acuerdo a su definición teórica, refiere a la vivacidad, espíritu alegre, entusiasmo o genio. Por ejemplo: “El humor nos ayuda a hacer más llevaderos los momentos más difíciles de la vida”, “No tolero a la gente que atiende de mal humor”, “Con un poco de humor, todo es más fácil”.
Humor también hace referencia a la predisposición que se tiene para llevar a cabo una tarea o al tipo de ánimo que se tiene durante ciertos momentos. Se habla de buen humor cuando alguien es propenso a estar alegre, mientras que se menciona el mal humor cuando la actitud es negativa o el sujeto se irrita con facilidad.
El término permite formar varias expresiones o frases. Así, “humor de perros” o “humor de mil diablos” son comentarios que hacen mención general al mal humor: “Te recomiendo no molestar a Juan, está con un humor de perros”, “Tengo un humor de mil diablos: no quiero que nadie se me acerque”.
El humor negro es aquel que se desarrolla respecto a cosas que, si se contemplan desde otra perspectiva, generarían miedo, lástima o piedad. Este tipo de humor es frecuente con temas como la muerte o la enfermedad. El humor verde, en cambio, está vinculado a la sexualidad y suele rozar la obscenidad.
Asimismo nos encontramos con el llamado humor inteligente, que es aquel donde se despierta la risa de alguien no haciendo uso de tópicos o de cuestiones escatológicas sino mediante el empleo de juegos de palabras, comparaciones o la “lectura entre líneas”.
Además también podemos hablar de lo que se conoce como humor blanco, que es aquel que consigue despertar las risas y carcajadas sin hacer uso de ningún tipo de chistes fáciles ni de connotaciones negativas de ningún tipo, ya sean racistas, machistas o xenófobas.
Otros tipos de humor que también son frecuentes en nuestra sociedad actual son el hacker, que es el que se desarrolla entre entendidos del ámbito informático; o el absurdo o surrealista, que sustenta en situaciones de lo más inverosímiles y disparatadas. Este último cuenta con grandes representantes en artistas como, por ejemplo, el dúo español Faemino y Cansado que ha conseguido un gran éxito tanto a nivel teatral como televisivo.
Las diferencias culturales inciden en la concepción del humor. Al respecto, hay que decir que lo que causa gracia en una provincia o país puede no resultar gracioso en otra zona. Por otra parte, las distintas edades también están vinculadas a la forma de entender el humor.
En la antigüedad, por último, se reservaba el concepto de humor para referirse a las sustancias líquidas de un ser vivo.