Definición de contraseña
En el latín se encuentra el origen etimológico de contraseña. Se trata de una palabra que es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua:
-El prefijo “contra-”, que puede traducirse como “opuesto”.
-El sustantivo “signum”, que es equivalente a “signo” o “seña”.
Una contraseña es una clave que brinda acceso a algo que, sin dicho código, resulta inaccesible. Se trata de un método de autentificación que apela a los datos secretos necesarios para superar una barrera de seguridad.
El origen de las contraseñas se remonta a la época en la cual había centinelas o guardianes custodiando determinados lugares. Cuando alguien se acercaba con la intención de ingresar a alguno de estos sitios, los centinelas le pedían una contraseña: se trataba de una palabra o de una frase que solamente conocían aquellos que tenían autorización para entrar. Si el sujeto decía la contraseña, podía acceder al espacio custodiado. De lo contrario, no se le permitía el paso.
En la actualidad, las contraseñas son muy frecuentes en el ámbito de la tecnología y la electrónica. En estos casos, las claves –también conocidas con el término inglés password– permiten proteger la información personal almacenada en sistemas digitales.
Al crear una cuenta de correo electrónico, por ejemplo, una persona debe elegir un nombre de usuario y una contraseña. Estos datos serán los que le brinden acceso a su cuenta. Cada vez que el sujeto desee escribir un correo electrónico o leer los mensajes que le enviaron, tendrá que ingresar al sistema especificando la contraseña que corresponde a su nombre de usuario.
Los cajeros automáticos (ATMs) también trabajan con contraseñas: quien desea extraer dinero con su tarjeta de débito, por ejemplo, debe tipear (digitar) su contraseña en el teclado. Los decodificadores de televisión y los teléfonos celulares (móviles) son otros dispositivos que muchas veces se protegen con contraseñas.
A la hora de poder crear una contraseña segura, hay que saber que son varios los consejos que hay que tener en cuenta y que son ofrecidos por profesionales del ámbito de la informática y la tecnología. Nos estamos refiriendo a los siguientes:
-Se recomienda que sea una contraseña alfanumérica, es decir, que tenga tanto números como letras.
-En pro de dificultarle el descubrimiento de esa contraseña a un hacker, la contraseña debe tener, como mínimo, un total de 8 caracteres.
-Es importante no utilizar como contraseña el nombre o los apellidos, fechas importantes, el nombre de familiares…Y es que todos esos datos son fáciles de identificar con la persona y, por tanto, son más vulnerables. Es decir, es más fácil que se pueda descubrir el citado password.
-No menos relevante es tener en cuenta que se recomienda cambiarla de forma periódica.
-Por supuesto, es recomendable no darle la contraseña a nadie. Esa es un dato muy personal que solo debe estar en manos de a quien le pertenece.
-Otro consejo importante que se da con respecto al password es que no se debe tener uno único para las tarjetas bancarias, emails, teléfono móvil, tablet, redes sociales…Y es que si lo “roban”, el hacker tendrá acceso a todos esos elementos.