Definición de connivencia
Se conoce como connivencia a la tolerancia o la pasividad de un superior respecto a infracciones o faltas cometidas por sus subordinados o por aquellos que deben someterse a sus reglas.
Por ejemplo: “La explotación de los trabajadores es posible por la connivencia de las autoridades que deben controlar las condiciones laborales”, “La diputada denunció la connivencia entre los policías y los estafadores”, “La presunta connivencia será investigada por la fiscalía”.
Tomemos el caso de un cabo de la policía que se dedica a extorsionar a los comerciantes de un barrio: les exige dinero a cambio de brindarles protección. Esto es ilegal ya que la obligación de la policía es garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Un juez, al recibir una denuncia, inicia el proceso judicial y confirma la responsabilidad del cabo en cuestión. Mientras avanza con su investigación, el juez descubre que el cabo contaba con la connivencia de su superior jerárquico: el comisario. Esto quiere decir que el comisario permitía que el cabo no cumpla con sus obligaciones.
Un periodista, por otra parte, puede investigar la connivencia existente entre un narcotraficante y el Poder Judicial. Este reportero, a partir de declaraciones de distintas personas y de casos que llegan a su conocimiento, advierte que el narcotraficante goza de impunidad para delinquir en una determinada región, ya que diversos funcionarios de la Justicia se encargan de desestimar las denuncias y de archivar las causas. Por lo tanto, hay una connivencia que posibilita el comercio de estupefacientes pese a que está prohibido por la ley.
En el ámbito empresarial, la connivencia es una actitud que puede tener lugar en diferentes situaciones entre los empleadores y los empleados para llevar a cabo actos apartados de la ley. Por ejemplo, no es raro encontrarse con casos en los cuales un trabajador se ponga de acuerdo con su jefe para acceder a la prestación por desempleo de forma fraudulenta.
Esta prestación, que en algunos países se conoce con el nombre de paro, solamente deberían recibirla aquellas personas que hayan perdido sus empleos de forma justificada, ya que el objetivo de este monto de dinero es permitirles subsistir mientras buscan uno nuevo. Aunque la aclaración esté de más, el paro no es una alternativa a la actividad laboral, sino una ayuda para contener a los ciudadanos durante el proceso de búsqueda de trabajo.
Un caso como éste comienza cuando un trabajador le solicita a su empleador los papeles del paro, buscando su complicidad para renunciar y comenzar a cobrar esta prestación de forma inmediata. Si se da la connivencia, entonces el Estado no tiene muchas herramientas para detectar este ilícito fraudulento, y por eso son tantas las historias de este tipo. Si, por el contrario, el empleador se niega a incurrir en tal irregularidad, existe la posibilidad de exponer al potencial delincuente e impedirle que se beneficie de los recursos que no le corresponden.
Es importante señalar que la connivencia entre el empleador y el empleado es una falta que supone un número de sanciones para ambas partes. Las autoridades de España, por ejemplo, pueden imponerle al primer una multa cercana a los doscientos mil euros, y al segundo impedirle que continúe cobrando la prestación. El empleador también puede verse obligado a devolver todo el dinero que su antiguo empleado haya cobrado de forma fraudulenta, más las cotizaciones pertinentes.
La connivencia también se da a menudo en los partidos políticos, cada vez que sus jefes encubren a algunos de sus representantes en la comisión de actos ilícitos. Una de las consecuencias más graves de esta conducta es que se vean perjudicados terceros ajenos a la situación.