Definición de comodín
El concepto de comodín se emplea en ciertos juegos para nombrar a la cara de un dado, a la ficha o a la carta que permite reemplazar a otra o que se aplica para obtener algún tipo de beneficio. Los comodines surgieron en la segunda mitad del siglo XIX y con el tiempo se fueron popularizando.
En las barajas actuales suele haber dos comodines. La figura elegida para representar los comodines, al igual que el color de la carta, depende de cada imprenta. Por lo general el comodín aparece representado como un bufón o un juglar, aunque dicha elección puede variar.
El uso del comodín depende de cada juego. En el chinchón, por ejemplo, el comodín permite reemplazar cualquier carta. Debido a que el objetivo es mantener la menor cantidad posible de puntos, es importante desprenderse de los comodines ya que suman 25 o 50 puntos. En cambio en el truco, por citar otro juego de cartas, los comodines no se utilizan.
En el lenguaje coloquial, se dice que un elemento o individuo es un comodín cuando puede cumplir con múltiples funciones: “El joven venezolano se convirtió en el comodín del equipo: puede jugar en la defensa, en el mediocampo o incluso en el sector ofensivo”, “Para el presidente, Gómez es un comodín: ya ocupó cargos en cuatro ministerios diferentes”, “Este abrigo me sirve como comodín ya que lo utilizo tanto en eventos formales como en ocasiones informales”.
En el ámbito de la informática, también se usa este término, aunque se trata de un símbolo que puede sustituir a uno o varios caracteres de todos los posibles en el sistema. Entre los caracteres comodines más usados en este contexto se encuentran el asterisco, el signo de porcentaje, el guion bajo y el signo de interrogación final («*», «%», «_» y «?», respectivamente).
Es importante entender que en cada aplicación se pueden usar diferentes caracteres comodines; por ejemplo, mientras que en DOS se usa el asterisco para representar cualquier cantidad de caracteres (de uno al límite del nombre del archivo o de su extensión, dentro de los caracteres posibles según las reglas de nomenclatura), en bases de datos programadas en SQL se usa el signo de porcentaje para sustituir una cadena de caracteres de cero al límite del campo, y el guion bajo para uno solo. En expresiones regulares, por otro lado, se suele usar el punto como carácter comodín.
En los sistemas operativos actuales, el comodín se usa en las búsquedas de archivos incluso sin que el usuario sea consciente de ello. Por ejemplo, cuando deseamos abrir un archivo para editarlo en Photoshop, el programa nos presenta la última carpeta que hayamos usado y los archivos que respondan a uno de varios formatos presentes en una lista: «*.png, *.jpg, *.psd», etcétera.
Hace unas décadas, cuando los sistemas operativos no tenían interfaz gráfica, se debía usar un comando de texto para buscar o listar los archivos con una extensión determinada; por ejemplo: «DIR *.jpg» sirve en DOS para mostrar todos los archivos con extensión «jpg» del directorio actual.
Aunque mucha gente no lo sabe, la mayoría de los motores de búsqueda de Internet también admiten el uso de caracteres comodines para representar palabras que no recordamos en el momento de hacer la búsqueda. Por ejemplo, en Google podemos buscar «El monte * es la montaña más alta del mundo» si hemos olvidado el nombre «Everest», y obtendremos los resultados deseados. Esto también sirve para sustituir caracteres dentro de una palabra.
En este caso en particular, cabe señalar que la tecnología de Google es tan avanzada que no es necesario usar un carácter comodín, ya que su «intuición» le permite acertar casi todas nuestras búsquedas y a menudo parece leernos la mente cuando completa nuestras frases antes que nosotros.
En algunos países, por último, se califica como comodín al sujeto que siempre busca su comodidad: “Juan es un comodín, no puedes esperar mucho de él”.