Definición de comodato

La etimología de comodato nos remite al vocablo latino commodātum, que puede traducirse como “préstamo”. Se denomina comodato a un tipo de contrato a través del cual se otorga o se recibe un objeto en préstamo, el cual puede utilizarse sin que resulte dañado y luego debe ser restituido.

El comodato también se conoce como préstamo de uso. Una de las partes del contrato entrega un bien a la otra parte para que ésta lo utilice hasta un determinado momento, cuando debe concretar su devolución.

En este tipo de contrato, el comodante es quien cede un elemento al comodatario para que lo use durante un cierto periodo y después lo devuelva. Es importante tener en cuenta que, mientras se desarrolla el comodato, el comodante mantiene la propiedad del objeto prestado. Esto quiere decir que el dominio y la titularidad no se transfieren, más allá de que el bien en cuestión esté siendo usado por el comodatario.

Otro dato relevante a considerar es que el comodato es un contrato gratuito: quien recibe el objeto no paga por él. No se trata, por lo tanto, de un alquiler. El comodatario, de todas formas, tiene la obligación de devolver lo prestado en las mismas condiciones en que lo recibió, de lo contrario sí puede ser forzado a abonar un determinado monto.

Tomemos el caso de un hombre que contrata un servicio de acceso a Internet. La compañía le cobra una cierta cifra mensual para brindarle el servicio, pero le entrega un módem en comodato (sin cargo). El usuario puede hacer uso del módem mientras sea cliente de la empresa: si opta por dejar de contratar el servicio, debe devolver el módem.

Obligaciones específicas del comodatario

La parte que se vuelve propietaria de la cosa prestada a lo largo de la duración del contrato de comodato tiene una serie de obligaciones bien definidas por la ley, que pueden ser ligeramente diferentes en cada país. Tomando el Código español como referencia, las mismas son:

* restituir el producto un vez concluido el periodo de préstamo, según se haya acordado en el contrato de comodato. Es importante señalar que en casos excepcionales, el comodante puede reclamarlo antes de este punto y el comodatario debe acceder sin oponerse;

* hacerse cargo de los gastos que se vuelvan necesarios para usar y conservar la cosa prestada;

* no dar a la cosa prestada un uso que exceda los límites del contrato. En este punto, la buena voluntad del comodatario juega un papel primordial, ya que por lo general la otra parte no puede supervisar la situación;

* cuidar el producto de cualquier tipo de deterioro o rotura, y también evitar prestarlo a un tercero ajeno al contrato, ya que al momento de la restitución debe estar en muy buenas condiciones.

Obligaciones específicas del comodante

Como en todo contrato, el de comodato especifica obligaciones para cada una de las partes. Sin embargo, dado que éste es de tipo unilateral, las del comodante nacen de principios de justicia, ya que tienen carácter accidental o eventual:

* si el comodatario necesita invertir una suma de dinero extraordinaria para conservar o reparar la cosa prestada, el comodante debe entregársela. La condición, en un caso eventual como éste, es que el primero se lo haga saber antes de realizar el gasto, aunque si se trata de una urgencia es posible pasar por alto el aviso sin perder el derecho a un reembolso;

* hacerse cargo de los daños que pueda sufrir el comodatario a causa de cualquier problema que le ocasione la cosa prestada, siempre que las razones se hallen en desperfectos o riesgos que fueran de su previo conocimiento y que no los haya expresado al momento de la firma del contrato.

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