Definición de centrifugación
Se denomina centrifugación al acto de centrifugar: emplear la fuerza centrífuga para lograr la separación de los componentes de una mezcla o el secado de determinados materiales.
Una fuerza centrífuga es aquella manifestada en cuerpos que desarrollan una trayectoria curva. Esta fuerza es igual pero contraria a la fuerza centrípeta, que se dirige radialmente hacia el centro.
La centrifugación, en definitiva, consiste en el aprovechamiento de la fuerza centrífuga para separar elementos según la densidad o para secar algo. La máquina que suministra la fuerza centrífuga recibe el nombre de centrifugadora.
Lo que hace una centrifugadora es acelerar el proceso de sedimentación o de decantación de las fases de una mezcla. Esto es posible gracias a las diferentes densidades de los componentes. Mediante la centrifugación, de este modo, se puede separar el suero del plasma en la sangre o la pulpa de un jugo (zumo) frutal, por citar dos posibilidades.
Los sólidos que pueden ser separados mediante el uso de la centrifugación son de tipo insolubles, es decir que no forman solución con un líquido. Cuando se mezcla un líquido con un sólido insoluble se produce un sistema heterogéneo en el cual es posible advertir partículas sólidas suspendidas en el seno de la otra sustancia. La centrifugación es tan sólo una de las operaciones unitarias de separación de esta clase de sólidos; las otras cuatro son: filtración, elutriación, sedimentación y flotación.
Cuando se aplica un campo centrífugo considerable a dicha dupla (líquido y sólidos insolubles), las partículas tienden a desplazarse a través del fluido por acción de la aceleración (velocidad angular al cuadrado por radio).
La fuerza centrífuga escribe un movimiento en un sistema de referencia en rotación o, de manera equivalente, la fuerza aparente que advierte un obserservador no inercial (o sea, que no cumple las leyes de movimiento de Newton; en este caso en particular, el observador debería presentar un movimiento acelerado respecto al sistema de referencia en rotación).
Tipos de centrifugación:
* diferencial: está basada en la diferencia de densidades de las moléculas, la cual debe ser considerable para que pueda ser observada durante la centrifugación. Las partículas con densidades similares se sedimentan juntas. Cabe mencionar que este método se considera «inespecífico», y por ello se utiliza a modo de preparación para separar los componentes de la mezcla pero no para la separación de moléculas. Por ejemplo, sirve para la separación de mitocondrias de membrana y núcleos;
* isopícnica: se basa en el hecho de que si se usan medios de densidad diferentes es posible separar partículas de igual coeficiente de sedimentación. Es muy común su uso para separar ADN;
* zonal: con este tipo de centrifugación se consigue que la diferencia en la velocidad de sedimentación dé lugar a la separación de las partículas, a raíz de que todas posean diferentes masas. La muestra debe colocarse sobre un gradiente de densidad por medio del cual la fuerza centrífuga consigue que se produzca la sedimentación a diferente velocidad, según la masa. Si el tiempo de centrifugación resulta excesivo, las partículas pueden sedimentarse en la base del tubo.
Es habitual que los lavarropas (también conocidos como lavadoras) cuenten con una opción de centrifugación. Estas máquinas que se utilizan para lavar la ropa cuentan con un motor eléctrico y un tambor donde se introducen las prendas sucias. Dicho tambor se llena de agua y jabón y se mueve rápidamente gracias al motor, lavando la ropa. Para el secado de las prendas, la máquina realiza un proceso de centrifugación.
La etapa de centrifugado reduce la humedad de la ropa, ya que la fuerza centrífuga hace que el agua se separe de los tejidos. De este modo la centrifugación va secando las prendas.