Definición de caza
Antes de entrar de lleno en el significado del término caza, vamos a establecer su origen etimológico. En este caso, podemos determinar que es una palabra que deriva el latín. En concreto, emana del verbo “captare”, que puede traducirse como “recoger” o “capturar”.
Al acto y al resultado de cazar se los conoce como caza. El verbo cazar, por su parte, alude a la búsqueda y persecución de animales con el objetivo de capturarlos o matarlos. Por ejemplo: “La caza está prohibida en esta región”, “Mañana será inaugurada la temporada de caza de zorros”, “No te preocupes, esta noche saldremos de caza y conseguiremos comida”.
En la prehistoria, el ser humano apeló a la caza, la pesca y la recolección de alimentos como método de subsistencia. La caza, en este marco, permitía a las personas obtener las proteínas necesarias a partir de la ingesta de la carne de los animales cazados.
Con el avance de la historia, el hombre comenzó a cultivar sus alimentos y a criar ganado. De este modo la caza dejó de ser una actividad vital en la mayoría de las comunidades.
Actualmente la caza se considera una actividad recreativa o deportiva, que se lleva a cabo de acuerdo a legislaciones específicas para impedir la extinción de las especies. Existe un importante movimiento, sin embargo, que impulsa la prohibición total de la caza para preservar la vida animal.
Se conoce como caza menor a la acción de cazar animales como las perdices, las liebres y otros de tamaño similar. La caza mayor, en cambio, consiste en atrapar lobos, ciervos, jabalíes y especies semejantes.
Uno de los escritores más importantes de la literatura española de todos los tiempos es Miguel Delibes, conocido por obras como “La sombra del ciprés es alargada” o “Cinco horas con Mario”. Autor que tiene en su bibliografía una larga lista de libros sobre caza, entre los que podemos destacar “La caza de la perdiz roja”, “Alegrías de la caza”, “Las perdices del domingo”, “El último coto” o “El libro de la caza menor”.
La expresión carne de caza, por último, alude a la carne que procede de ejemplares que fueron cazados para su consumo. Esto le permite diferenciarse de la carne de granja o criadero.
De la misma manera, no hay que pasar por alto la existencia de otro término muy importante que se compone también de la palabra que nos ocupa. Nos estamos refiriendo a lo que se dio en llamar caza de brujas, que fue el término empleado para referirse a las acciones que durante tiempo atrás fueron llevadas a cabo para poder capturar a brujas y brujos por considerarlos “adoradores” del demonio y de las artes oscuras. Durante la Edad Media fue muy habitual esta caza pues se consideraba que era la manera de acabar con quienes atacaban la religión.
No obstante, tiempo después fue llegando a otros rincones del mundo como América del Norte, donde quizás el caso más conocido es el de las llamadas brujas de Salem.