Definición de cavernícola
Para poder conocer el significado del término cavernícola es necesario descubrir, en primer lugar, su origen etimológico. En este caso, podemos indicar que deriva del latín y que puede traducirse como “el que habita en las cavernas”. Es fruto de la suma de varios componentes claramente diferenciados como estos:
-El verbo “cavare”, que es sinónimo de “cavar”.
-“Cola”, que es equivalente a “el que habita”.
La noción de cavernícola hace referencia a aquel que utiliza una caverna como vivienda o refugio. Una caverna, por su parte, es un hueco que existe de manera subterránea o entre rocas.
La idea de cavernícola o de hombre de las cavernas se emplea para nombrar al ser humano prehistórico o a sus antecesores que vivían en estas cuevas. El concepto se convirtió en un estereotipo: un cavernícola es un hombre de la antigüedad con cabello largo y barba, que viste con pieles de animales y utiliza un garrote para defenderse y atacar.
Las pinturas rupestres son manifestaciones de los cavernícolas que demuestran su vínculo con las cavernas. Estas personas plasmaron sus ideas y creencias en las paredes de las cuevas con diversos pigmentos. Las pinturas rupestres, de hecho, son una gran fuente de conocimiento que nos permite, en la actualidad, saber cómo pensaban y actuaban los hombres de las cavernas.
Es importante destacar que los cavernícolas, en realidad, no vivían de manera permanente en las cavernas, de acuerdo a las conclusiones a las que arribaron diversos historiadores. Se trataba de individuos que se desplazaban de forma constante y que usaban las cuevas como refugios temporales o como lugares de reunión.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que una de las obras teatrales que más tiempo se ha pasado en los escenarios en España lleva por título “El cavernícola”. Eso sin pasar por alto que la misma ha estado en más de 30 países y que ha conseguido reunir a más de 8 millones de espectadores.
En España el actor Nancho Novo es el encargado de interpretar el monólogo de esta obra, escrita por Rob Becker, que viene a ser una versión de la vida desde el punto de vista del hombre. Así, se abordan cuestiones tales como las relaciones de pareja, la sensibilidad masculina, las zonas erógenas, el feminismo…Y todo ello con un gran sentido del humor.
Tres años fueron los que su autor tardó en realizar esta obra teatral y para ello no dudó en estudiar y analizar textos antropológicos, psicológicos, relacionados con la mitología, prehistóricos…
De la misma manera, no hay que pasar por alto que hay otra obra que lleva por título “La cavernícola” y que viene a ser la “versión femenina” de la anterior. Y es que es una mujer la que da a conocer todos los aspectos citados desde su punto de vista. Las autoras de la misma son Vanessa Frost y Emma Peirson.
La noción de cavernícola, por último, se emplea como sinónimo de retrógado: es decir, para aludir a sujetos que se oponen a los cambios y que están en contra de las innovaciones y el progreso. Por ejemplo: “¡Mi padre es un cavernícola! No me dejó salir porque dice que mi blusa era demasiado escotada”, “Hay cavernícolas que consideran que la homosexualidad es una enfermedad”.