Definición de careo
Careo es el acto y resultado de carear: hacer que dos individuos declaren a la vez, o que un sujeto declare ante otro, para cotejar los dichos y descubrir la verdad sobre un asunto. El verbo también hace referencia a guiar al ganado con un rumbo determinado.
Los careos son frecuentes en el derecho procesal. Su finalidad es aclarar cuestiones que resultan contradictorias, muchas veces motivadas por las declaraciones de quienes intervienen en el proceso en cuestión.
Por lo general el careo sirve como un medio de prueba que complementa otras pruebas. La confrontación puede darse entre un acusado y quien lo acusa o entre testigos, por ejemplo. El valor del careo es determinado por el jurado, el tribunal o el juez.
Cabe destacar que, en ciertos casos, el careo no aclara un asunto, sino que hace aún más evidente una contradicción. A partir de un careo se puede establecer que una persona incurrió en un falso testimonio.
Tomemos el caso de la investigación de un asesinato. Un testigo afirma que, a la hora del crimen, vio al sospechoso en el lugar de los hechos, caminando con un bolso en la mano. El acusado, en cambio, sostiene que en ese momento estaba durmiendo en su casa. A través de un careo entre ambos, el juez buscará determinar quién dice la verdad y quién miente.
El careo, en este contexto, es un mecanismo que pertenece a los sistemas procesales de tipo inquisitivo, así como a los denominados inquisitivos reformados, en los cuales la escrituración es más importante que la oralidad. Si el careo se lleva a cabo en un proceso inquisitivo reformado, entonces también es común que se permita hacerlo a lo largo de la etapa de instrucción o investigación criminal.
Aunque las partes tienen derecho a pedir que se lleve a cabo un careo, es importante señalar que la decisión final la puede tener el tribunal o el juez, y esto depende del sistema jurídico en el que se trate el caso.
Fuera del ámbito del derecho, el careo resulta una herramienta muy útil para resolver conflictos de una forma ordenada y no violenta. En una de sus definiciones se dice que «se trata de una ampliación especial de testimonio», es decir que podemos considerarlo un complemento, un recurso que potencia la acción de los testigos y nos permite analizar con mayor precisión los datos expuestos por ellos.
Uno de los casos en los cuales puede resultar muy beneficioso el careo para evitar la agresividad es un problema entre vecinos de una comunidad. Supongamos que una persona asegura que su vecino de arriba deja abiertos los grifos más de lo necesario con la intención de debilitar los cimientos y provocarle goteras; si esto no se trata con civilidad, en el mejor de los casos acabarían todos en la estación de policía más cercana. Por lo tanto, proponer en una junta un careo entre los testigos puede ofrecer una solución pacífica.
En la comunidad autónoma de Andalucía, en España, existen estructuras conocidas como acequias de careo. Se trata de obras que permiten encauzar aguas del deshielo desde la cima de una montaña hasta caladeros para que se infiltre. Dicha agua, más abajo, aflora nuevamente y se convierte en fuente de acequias tradicionales. A la técnica se la llama careo.
La alimentación de la acequia de careo proviene de dos fuentes: la principal, que por lo general se sitúa donde nacen los ríos o barrancos, y las remanentes, aportaciones de los arrastres del deshielo. Para su construcción se suele realizar un hueco en el suelo con una pendiente que no supere el 3% e impermeabilizarlo con un tipo de arcilla denominado launa.