Definición de calibración

El concepto de calibración hace referencia al acto y la consecuencia de calibrar, un verbo con varias acepciones. Calibrar puede consistir en calcular o determinar el calibre de un elemento; ajustar un instrumento respecto a una referencia; o valorar o estimar algo.

La calibración, por lo tanto, puede radicar en la comparación de los valores que se obtienen utilizando un instrumento de medición con la medida que corresponde a un patrón de referencia. De este modo, la calibración de un instrumento se realiza apelando a otro de mayor precisión que ofrezca valores que puedan verificarse.

Al comparar lo que indica el instrumento que se somete a la calibración con el valor del patrón de referencia, se puede saber qué tan preciso es el artefacto en cuestión. A mayor frecuencia de calibración, mayor exactitud de las mediciones, ya que este proceso permite desarrollar los ajustes que hagan falta.

Por lo general la calibración se lleva a cabo bajo condiciones controladas. Esto quiere decir que la temperatura, la humedad y otras variables son manipuladas para que no afecten las mediciones.

Existen muchos motivos que pueden hacer que una calibración sea necesaria. Si las mediciones de un instrumento son cuestionables, por ejemplo, la calibración resulta imprescindible. También puede ser que sea ineludible la calibración si el dispositivo fue sometido a un cambio brusco o amplio de temperatura, si sufrió un golpe o si ya fue utilizado durante mucho tiempo.

Las balanzas, los micrómetros, los relojes comparadores, los tacómetros, los amperímetros, los microscopios y los termómetros son algunos de los aparatos que deben ser sometidos a calibración para que sigan siendo fiables.

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