Definición de balanza
Para poder conocer a fondo el significado del término balanza, hay que comenzar por descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín. En concreto, procede del sustantivo “bilanx”, que es el nombre que se utilizaba para referirse a una balanza que tenía dos platos. Y es que la misma era fruto de la suma de estos dos componentes:
-El prefijo “bi-”, que equivale a “dos”.
-El sustantivo “lanx”, que puede traducirse como “plato”.
El concepto alude al dispositivo que se utiliza para calcular el peso de las cosas.
Por ejemplo: “Mi nutricionista me recomendó que compre una balanza para que pueda evaluar la evolución de mi peso”, “El verdulero me dijo que tiene la balanza descalibrada”, “El boxeador ruso subirá a la balanza esta noche”.
Existen múltiples tipos de balanzas que permiten pesar elementos de características muy distintas entre sí. Las balanzas, en concreto, miden la masa de los cuerpos: la cantidad de materia que tienen. El kilogramo es la unidad de masa del Sistema Internacional de Unidades.
Son muchos los tipos de balanzas que existen, destacando las de animales, las industriales, las de bolsillo, las que usan para camiones, las de joyería, las digitales, las de farmacia, las de muelle, las pesa bebés…Estas últimas, por ejemplo, como su propio nombre indica se pueden encontrar tanto en consultas de pediatras como en farmacias e incluso en hogares y tienen como objetivo poder conocer el peso que tiene un niño pequeño. De esta manera, se puede saber si está creciendo y ganando peso de forma normal o no.
De la misma forma, no se debe olvidar que hay balanzas que tienen como objetivo proceder a pesar elementos muy concretos. Así, están las de vehículos, las de paquetería, las de animales, las de toneles, las de tolvas, las de laboratorio, las de joyas, las de alimentos…
Además de todo lo expuesto, sea del tipo que sea, se requiere que una balanza sea precisa, fiable, resistente, fácil de utilizar y que pueda disponer de funciones realmente útiles como memoria, por ejemplo.
Aunque existen diferencias entre el peso y la masa, en el lenguaje cotidiano ambas nociones se emplean como equivalentes. Por eso, aunque la balanza revele la mesa de algo, se suele decir que informa su peso.
La precisión de las balanzas varía de acuerdo a su uso. En una carnicería, por citar un caso, es suficiente que la balanza trabaje con una precisión de gramos. Así el carnicero puede vender dos kilogramos de costillas (chuletas) o doscientos gramos de carne picada. En cambio, en un laboratorio, se necesitará una balanza con precisión de miligramos para preparar los fármacos con sus proporciones exactas.
En el terreno de la economía, se conoce como balanza a ciertos registros que permiten comparar el estado de los ingresos y los egresos de dinero. La balanza comercial, en este marco, refleja la comparación entre las exportaciones y las importaciones de un país, mientras que la balanza de pagos compara los pagos y los cobros exteriores de una determinada economía.