Definición de butano
Se conoce como butano a un hidrocarburo que puede emplearse como combustible. Este gas presenta una serie encadenada de 4 átomos de carbono que se combinan con hidrógeno.
Las principales propiedades del butano están reflejadas en el propio término. El elemento compositivo but– refiere al enlace de los mencionados 4 átomos de carbono, mientras que el sufijo –ano revela que estos carbonos están vinculados mediante un enlace simple.
El butano suele someterse a presión o enfriarse a menos de 1º C para que, de este modo, pueda almacenarse como líquido en tubos o cilindros que se comercializan como fuente de combustible. Sin embargo, como su almacenamiento y su traslado implican diversas complicaciones, su uso es algo limitado. Cabe resaltar que el butano que se vende para uso residencial suele incluir una combinación de este hidrocarburo con etano, isobutano y propano.
Como combustible doméstico, por lo tanto, la utilización suele acotarse a la cocina o para calentar agua.
Hay que exponer que en muchos hogares del mundo como, por ejemplo, en ciudades de España, el butano se utiliza como medio de climatización. Así, aquel es el “motor” de los típicos braseros que se colocan debajo de la mesa y que, con la ayuda, de unas “enagüillas” dan forma a lo que se da en llamar mesas camillas. Estas se identifican por ofrecer un calor muy agradable mientras se está sentado.
Ese butano llega a las casas en forma de bombonas que directamente son llevadas a las casas particulares por el repartidor de turno.
Tanto es el uso que se le da que, en ocasiones, se originan desastres por él. En realidad, más que por él por el estado en el que se encuentran las instalaciones por las que circula. Así, por esta circunstancia, diversas son las fugas de gas butano que acaban en incendios y explosiones de cierta envergadura durante los meses de invierno, que es cuando aquel se utiliza más para hacerle frente a las bajas temperaturas que se registran.
Al igual que otros gases que se usan en los hogares, al butano se le agrega una fragancia particular para que las personas puedan advertir eventuales fugas. Es que, en su estado natural, el butano carece de olor y también de color.
El contacto con el butano implica diversos riesgos. Si este hidrocarburo toca la piel, genera su congelamiento. En caso que sea inhalado, por otra parte, puede generar desde una sensación de sopor hasta la pérdida de conciencia. Hay que destacar, además, que una fuga de butano puede llegar a causar una explosión con posterior incendio.
En ocasiones suele confundirse con el propano. Sin embargo, hay que decir que este último es menos denso y que, frente al butano, cuenta con un precio algo más elevado en lo que se refiere al consumo en el hogar.
De la misma manera, hay que exponer que dentro del mundo de la moda se habla del color butano. Con este se intenta identificar al color naranja que tiene el mismo tono que el de las bombonas que se emplean en los hogares.