Definición de bruñir

El concepto de bruñir proviene del germánico brūnjan, a su vez procedente de brūn (que se traduce como “moreno”). El verbo hace referencia a la acción que permite sacar brillo o lustre a un objeto o material.

Al bruñir algo, por lo tanto, se lo vuelve brillante o lustroso. Se trata de un proceso habitual en diferentes ámbitos, que puede desarrollarse sobre distintas clases de elementos y aplicando múltiples técnicas según los requerimientos y las necesidades.

Bruñir es un proceso habitual en la alfarería.

Bruñir cerámica

La alfarería es el arte que consiste en crear piezas con barro cocido. Quienes se dedican a esta labor suelen bruñir sus productos para mejorar su apariencia y optimizar sus prestaciones.

Para bruñir cerámica, se frota la superficie hasta lograr que su aspecto quede pulido. Con dicha intención se recurre a piedras, metales, vidrios, maderas o hasta huesos, que se pasan cuidadosamente una y otra vez sobre la pieza.

El bruñido ayuda a que los poros de la arcilla se cierren. De esta manera, se gana impermeabilidad. Además este mismo procedimiento suele dotar de brillo.

Hay quienes, al bruñir, usan un lubricante para minimizar el riesgo de ralladuras. De todos modos, se recomienda bruñir siempre en la misma dirección y cuidar la presión que se ejerce para evitar los daños.

El caso de los metales

Bruñir un metal permite eliminar las impurezas y las desigualdades. Esto es muy importante sobre todo cuando se están fabricando piezas que deben encastrar o funcionar con precisión.

Al instrumento que se emplea con este objetivo se lo denomina bruñidor. Los joyeros, los plateros, los orfebres y otros artesanos y profesionales pueden usar bruñidores de sílex, jaspe, acerina o ágata, por ejemplo.

El acto de bruñir, en este marco, suele implicar una operación abrasiva debido a que se quita viruta en pos de la calidad superficial o con la meta de rectificar diámetros. Este bruñido se aplica en el acabado de bielas, cilindros, camisas y otros componentes de los motores.

La acción de bruñir mejora el acabado de piezas metálicas.

Cómo bruñir cilindros

Centrándonos en los cilindros, al bruñir se pretende eliminar la rugosidad que puede haber quedado en la superficie tras la labor de premecanizado. Para esto puede emplearse el utensilio conocido como bruñidor de cilindros.

Este artefacto consta de rodillos metálicos de forma cónica que se frotan sobre los cilindros. Así se descartan las depresiones y los picos y se consigue una superficie alisada con gran precisión. El bruñido también ayuda a la corrección de posibles defectos del cilindrado.

La noción en Centroamérica

En países centroamericanos como Nicaragua, Honduras, Costa Rica y Guatemala, la idea de bruñir se asocia a incomodar, importunar o hastiar a una persona. Bruñir, por lo tanto, supone disgustar o molestar.

Por ejemplo: “Deja ya de bruñir que necesito concentrarme para resolver estos problemas matemáticos”, “Disculpa que vuelva a bruñir, pero preciso que me envíes la documentación que te solicité días atrás así puedo completar el trámite”, “No era mi intención bruñir a nadie, solo estaba divirtiéndome con mis amigos”.

Cabe mencionar que la RAE recoge otra acepción de bruñir, aunque poco usada. El concepto puede aludir a la utilización de distintos ingredientes para el maquillaje del rostro.

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