Definición de briqueta
El neerlandés medio brick permitió el desarrollo del vocablo francés briquette. Ese es el antecedente etimológico más cercano de briqueta, término que hace referencia a un bloque de carbón vegetal o de otro biocombustible.
Las briquetas suelen producirse por conglomeración. La acción de conglomerar o aglomerar, en tanto, refiere a la unión de múltiples fragmentos apelando a un conglomerante (un material que sirve para unir las partes y dotar de cohesión al conjunto), posibilitando la generación de una masa compacta.
Las briquetas se usan para encender o alimentar el fuego.
Cómo se hace una briqueta
Lo habitual es que las briquetas sean consideradas como una biomasa sólida. Se llama biomasa, a su vez, a la materia orgánica que puede usarse para generar energía.
Hay diferentes tipos de briquetas, que varían según el material que se empleó para el conglomerado. Se puede utilizar carbón vegetal; biomasa proveniente de la actividad agrícola o de aserraderos; o una combinación de estos elementos.
Las briquetas más populares son aquellas que se producen utilizando la biomasa natural que procede de los aserraderos. En este caso, los ladrillos son generados mediante la compactación del serrín o aserrín, que son las partículas que surgen de la madera al ser serrada. La producción de estas briquetas usualmente no requiere recurrir a un conglomerante: la lignina (un compuesto orgánico presente en los tejidos leñosos) y la humedad de la madera son suficientes para lograr la cohesión.
Cabe destacar que las briquetas también pueden incluir otros residuos forestales, como restos de poda o virutas. Por lo general todos los componentes son triturados, secados y finalmente compactados.
Sus características
Las propiedades de las briquetas dependen de sus materiales y de su modo de producción. Pueden tener forma cilíndrica, prismática, esférica o de almohada y presentar una longitud muy variable, llegando en algunos casos a los cuarenta centímetros.
Existen diferentes clases de briquetas.
De densidad superior a la de la leña, su almacenamiento, traslado y manipulación resulta sencillo. Las briquetas ocupan poco espacio, son homogéneas y generan una cantidad reducida de cenizas.
Si nos centramos en las briquetas de aserrín, podemos decir que no producen olor, humo ni chispas; son reciclables; y ofrecen una energía no contaminante. Al fabricarse con residuos forestales, además, aportan a la limpieza medioambiental.
Usos de las briquetas
Las briquetas se utilizan en distintos ámbitos. Muchas veces las personas eligen las briquetas para encender el fuego que demandan los asados o barbacoas. Las briquetas de carbón, por ejemplo, suelen demorar más que el carbón vegetal en encenderse, aunque aguantan encendidas un tiempo mayor. Estas briquetas se producen mediante la trituración de madera carbonizada, uniéndose los fragmentos con la aplicación de almidón o de otro aglutinante.
Las briquetas también pueden emplearse para el calentamiento de las calderas que generan electricidad mediante vapor. Es frecuente que, en diferentes contextos, las briquetas se enciendan junto al carbón mineral para desarrollar una cocombustión.
Así se denomina a la combustión simultánea de dos combustibles diferentes. Las briquetas (biomasa), de este modo, se encienden en un mismo lugar junto al carbón mineral (combustible fósil), una práctica que permite mejorar el rendimiento y reducir el impacto ambiental.