Definición de bizcocho
La idea de bizcocho alude a diferentes tipos de preparaciones gastronómicas. Con el mismo nombre, de acuerdo a la región, se conoce a distintas comidas, que pueden ser dulces o saladas.
Un bizcocho o bizcochuelo puede ser una clase de masa esponjosa que sirve para preparar pasteles, tortas y tartas. Estos bizcochos se elaboran mezclando ingredientes como huevos, harina, leche, manteca y azúcar y cociendo la mezcla en un horno. La masa básica, de todas formas, solo lleva huevos, harina y azúcar.
Es importante resaltar que el huevo no es un ingrediente esencial para la preparación del bizcocho, algo que podemos comprobar en la versión vegana de esta masa. Si bien existen diversos productos que pueden ofrecer un resultado similar en cuanto a la textura y la consistencia, es perfectamente posible elaborar un bizcocho con agua, harina y azúcar, sin hacer uso de ningún ingrediente de origen animal.
Algo similar ocurre con la leche y la mantequilla; si bien se cree que no es posible conseguir buenos resultados en repostería sin estos dos productos, la cocina vegana no duda en reemplazarlos por alternativas vegetales, como ser la bebida de soja y la mantequilla de oliva. Una de las diferencias que primero se pueden apreciar es que los platos absolutamente vegetarianos son mucho más livianos y fáciles de digerir, a pesar de ser igualmente deliciosos.
Bizcochos también es el nombre que reciben los productos de panadería o bollería que, en otros países, se llaman facturas. En este caso, se trata de masas hechas con harina, materia grasa, azúcar, sal y levadura que, por lo general, se rellenan o se cubren con algún tipo de dulce.
Hay regiones donde los bizcochos o bizcochitos son galletas saladas elaboradas con grasa. Es habitual que estos bizcochos, en los países rioplatenses, se consuman en el desayuno o en la merienda como acompañamiento del mate.
En España pueden conseguirse los bizcochos de soletilla, una galleta seca y dulce, de forma alargada, que tiene las puntas redondeadas. Estas galletas se aromatizan con esencia de vainilla: en Argentina, por esta particularidad, se las denomina vainillas. En ocasiones los bizcochos de soletilla se usan como base para preparar tortas o pasteles.
El bizcocho borracho, el bizcocho de mármol, el bizcocho genovés, el bizcocho arcoiris, el bizcocho bundt y el bizcocho marroquí son otras elaboraciones culinarias que comparten este nombre de uso tan extendido en todo el mundo.
Una de las recetas especialmente sencillas de elaborar pero no por eso carentes de sabor o encanto es el bizcocho de limón, un postre muy delicioso y versátil, que se puede disfrutar tanto en el desayuno como en la merienda. Veamos a continuación los ingredientes:
* levadura en polvo (la cantidad exacta es 16 gramos, la que suelen traer los sobres convencionales);
* harina;
* azúcar;
* aceite de oliva (si es posible, comprar virgen extra para obtener mejores resultados, tanto en el sabor como en la textura);
* la ralladura de un limón;
* harina y mantequilla de oliva para preparar el molde antes de colocar la mezcla;
* azúcar glas, hojas de menta y mermelada para la decoración final.
El primer paso es encender el horno. Mientras se calienta, ponemos agua, azúcar, aceite y el limón rallado en un recipiente, lo batimos y le agregamos una mezcla de harina y levadura que previamente hayamos preparado aparte. Es necesario continuar batiendo hasta que se aprecie una total homogeneidad.
Untar el molde con mantequilla, espolvorearlo con harina y verter la mezcla. El horno debe estar a 180 °C y el tiempo de cocción ronda los 40 minutos. Antes de desmoldar el bizcocho, es importante dejar que se enfríe. Finalmente, podemos decorarlo con azúcar glas, mermelada y unas hojitas de menta.