Definición de basta
El uso más habitual del término basta procede del verbo bastar, que hace referencia al hecho de resultar suficiente para una determinada cosa. Basta también se utiliza como interjección para dar por terminado algo.
Por ejemplo: “No necesito pruebas: a mi me basta tu palabra”, “¡Basta de hablar de política! Lo único que hacemos es discutir al respecto”, “Creo que a él le basta con que le proporciones casa y comida”.
En el primer ejemplo, una persona afirma que no requiere más demostraciones como prueba de la veracidad o autenticidad de un hecho en particular ya que las palabras de su interlocutor le alcanzan para confirmarla. En el segundo, por otro lado, basta se usa como interjección para solicitar que ya no se hable sobre asuntos políticos. Por último, el tercer ejemplo está vinculado a un sujeto que no pretende nada más que un techo y alimentos.
Como puede apreciarse, esta palabra tiene diversos usos. Pero su versatilidad es poco común, ya que podemos encontrarla en un discurso formal a la vez que en uno informal, como parte de una conversación cordial pero también en una frase cargada de insolencia o agresividad.
Esta variedad se puede apreciar sobre todo cuando comparamos oraciones en las cuales el término corresponde a la conjugación del verbo bastar en la tercera persona singular del tiempo Presente del modo Indicativo, con otras en las cuales se usa como interjección.
Veamos dos ejemplos para ahondar en dichas diferencias: «Para dar comienzo a nuestra colaboración, basta con que completes el siguiente formulario y firmes cada una de las páginas», «¡Basta de molestarme, pesado!». La primera oración puede formar parte de una conversación muy formal entre dos personas que se disponen a crear un negocio, por ejemplo, por lo cual no existe ningún rastro de vulgaridad, mientras que la segunda es una queja que solamente puede expresarse en un ámbito informal, entre dos personas cercanas, como ser amigos o hermanos.
La Real Academia Española (RAE) menciona otras dos acepciones de la palabra basta: por un lado, puede ser un adjetivo para describir a una persona «tosca, grosera, sin pulimento, falta de delicadeza»; por otro, puede provenir de bastjan, un vocablo germánico que puede traducirse como “coser”. En este último caso, una basta es un hilván: una costura que se lleva a cabo mediante puntadas largas. Además las bastas son las ataduras o las puntas que tienen los colchones de lanas.
El diminutivo de basta, en este contexto, es la bastilla: el doblez asegurado con puntadas para conseguir que una tela no se deshilache en las puntas.
El punto de basta es muy sencillo y versátil, ya que puede usarse en muchos proyectos diferentes, que van desde la costura hasta el bordado. Otros nombres que recibe son punto de bastilla o de hilván. Por lo general, el trabajo se realiza de derecha a izquierda, tomando como referencia una línea establecida con anterioridad y los pasos a seguir son los siguientes:
* hacer un nudo en la parte posterior de la tela, de manera que no se vea desde el exterior, y pasar el hilo hacia la parte visible;
* determinar la distancia a la que queremos realizar los puntos. Por lo general, se usan tramos que van desde 0,5 cm a 1,5 cm, según la función que deseemos darle a la basta;
* comenzar a hilvanar hasta completar la extensión previamente establecida, intentando respetar la distancia entre los puntos;
* hacer una o dos puntadas al final para rematar el trabajo.
“Basta”, por último, es el título del quinto disco editado por Quilapayún, una banda de folclore que se fundó en Chile en 1965. Este álbum, que presenta doce canciones, salió a la venta en 1969.