Definición de atril
Lo primero que hay que hacer antes de entrar de lleno en el establecimiento del significado del término atril es conocer su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que procede del latín, exactamente de “lectorile”. Palabra este que después se transformó en “lectrile” y que puede traducirse como “vinculado al lector”.
Se denomina atril a una pieza de mobiliario que tiene el aspecto de un plano inclinado. Su función es servir de sostén a una partitura, un cuaderno u otro tipo de documento para que la persona pueda leer con mayor comodidad.
El atril, en definitiva, es un soporte. Estos muebles disponen de pie para que los contenidos sean accesibles a la lectura. De hecho, actualmente existen atriles cuyo pie puede regularse en altura para adaptarse a los distintos usuarios.
En concreto, podemos establecer que existen tres tipos fundamentales de atriles:
-El atril de mesa. Se coloca, como su propio nombre indica, en la mesa en torno a la cual la persona se encuentra sentada. Permite poner en el mismo desde un ordenador o una tablet hasta un libro pasando por folios de distinto tamaño. Este modelo es el que usan muchos estudiantes así como trabajadores de oficina. En concreto, estos lo utilizan para poder tener a mano y a la vista distintos documentos mientras realizan otras funciones.
-El atril de suelo. Este es el que dispone tanto de un pie como de un soporte para poder colocar lo que son documentos. Se suele emplear por personas que van a dar una conferencia, que realizan un discurso o que van a llevar adelante una clase magistral. Por regla general, suelen contar con una especie de balda para colocar desde una botella de agua hasta un ordenador.
-El atril apilable, que tiene la particularidad de que se estructura en base a módulos. De esta manera, se puede ajustar en altura. Si se utiliza de manera frecuente es porque se puede personalizar al máximo y se puede emplear, sobre todo, en lugares de espacio reducido.
Los integrantes de una orquesta suelen colocar las partituras en un atril. De esta manera, a medida que se suceden las composiciones que forman parte de un concierto, pueden consultar las notas que deben ejecutar con sus instrumentos. Si no existieran los atriles, los músicos deberían sostener las partituras con las manos y no tendrían la posibilidad de tocar sus instrumentos.
En el ámbito de la religión, los atriles son empleados por los sacerdotes o los líderes espirituales en el desarrollo de una liturgia. Sobre el atril pueden ubicarse los textos sagrados que se leen en la celebración.
También es frecuente que los dirigentes políticos usen atriles para apoyar los discursos que pronuncian en público. Supongamos que la presidenta de un país visita una fábrica para anunciar que el Estado invertirá dos millones de pesos en su remodelación. Para evitar la obligación de memorizar su discurso, la mandataria tiene una copia impresa que ubica en el atril. Así la presidenta lee el discurso que está en el atril durante el acto en cuestión.