Definición de arresto

Se denomina arresto al acto de arrestar: impedir que una persona pueda movilizarse libremente. Este verbo también puede aludir a tomar un riesgo o a decidirse a realizar una cierta acción.

El uso más habitual del concepto, de todos modos, se asocia a la detención y a la privación de la libertad de un individuo. El arresto es una medida que puede decidir una autoridad judicial o una fuerza policial. En el primer caso, se trata de una decisión vinculada a un proceso penal para que se cumpla un acto o a modo de castigo. La policía, por su parte, puede decidir un arresto cuando encuentra a un individuo cometiendo un delito.

Puede decirse que el arresto es una forma legal de privar de su libertad a un ser humano. La persona arrestada queda a disposición del Estado de acuerdo a las condiciones establecidas por la ley.

Muchas veces el arresto requiere la inmovilización de la persona para evitar que se fugue. En este caso, suelen utilizarse esposas para que el arrestado no pueda usar sus manos y así se dificulten sus movimientos. Una vez arrestado, el sujeto suele ser llevado a una dependencia policial, aunque también existe la modalidad de arresto domiciliario (el arrestado queda privado de su libertad adentro de su propia casa).

Arresto, por otra parte, puede ser la determinación o el valor para realizar algo. Por ejemplo: “Aún tengo arresto para seguir peleando”, “Si Margarita tuviera arrestos, la situación sería distinta ya que no permitiría que ocurran estas cosas”.

Arresto ciudadano

En Norte América, cualquier persona puede arrestar o detener a un criminal si considera que de esta manera puede proteger a un tercero y colaborar con la resolución del caso una vez que llegue el cuerpo de policía. Del mismo modo, está permitido usar la fuerza para evitar que el sospechoso consiga huir, aunque siempre dentro del marco de lo razonable.

Si bien el concepto de arresto ciudadano existe legalmente en Estados Unidos, cada vez son más los casos a nivel internacional que se publican a través de las redes sociales de gente que se une en las calles para detener a los delincuentes ante la ausencia de las autoridades.

Antes de llevar a cabo un arresto ciudadano es importante analizar la situación para saber si contamos con los recursos necesarios para realizarlo con éxito y evitar salir heridos o incurrir en un delito por exceso de fuerza. En primer lugar se recomienda actuar solamente si hemos sido testigos del ataque, ya que de lo contrario no podremos justificar nuestros actos ante la policía.

En algunos estados, el arresto ciudadano sólo tiene validez si el delito observado es grave; por esta razón, antes de proceder con la detención es necesario estudiar cuidadosamente la escena aplicando los conocimientos legales adecuados. Cabe señalar que incluso la propia definición de delito grave varía de un estado a otro, aunque normalmente la lista incluye el asesinato, el robo de bienes superiores a un cierto valor económico, la fuga luego de haber provocado un accidente automovilístico y la violación.

Dentro de los delitos menores existe una categoría especial que reúne todas aquellas acciones que puedan quebrantar la paz, y en estos casos sí es posible realizar un arresto ciudadano. Entre los ejemplos más comunes se encuentran la intoxicación de la vía pública y las peleas callejeras. Como siempre, antes de detener a alguien es importante asegurarse de haberle visto cometer el delito.

Antes de acercarnos a un delincuente debemos evaluar su fuerza física y comprobar si lleva armas, ya que no es una buena idea intervenir si eso nos puede poner en peligro a nosotros y a quienes nos rodean.

Definición siguiente →